Baldomero Lozano Pérez…, un socialista de los de antes, tan necesarios hoy

El Colectivo Baldomero Lozano
15/09/2016
 Actualizado a 19/09/2019
Hubo un tiempo, en el que pertenecer o simpatizar con el Partido Socialista Obrero Español PSOE, era sinónimo de orgullo y de reconocimiento social y político. Fueron los tiempos de la Transición y, del final de la dictadura; el tiempo del primer diputado socialista por León en esta nueva andadura democrática española desde 1977, Baldomero Lozano Pérez, un hombre absolutamente cercano y entregado con fuerte empeño a cualquier causa justa de los trabajadores o de los oprimidos, y sobre todo, a luchar por lo leonés, contra los agravios que otros nos infringían. Victoriano Crémer lo definió como «un leonés nacido en Tierras de la Mancha», Juan Pedro Aparicio, Luis Mateo Diez, Ernesto Escapa, José Luis Gutiérrez y José María Merino, se refirieron a él como «un recolector de ideas, de vivencias y de problemas, para luego exponerlas con pasión y tenacidad, y defenderlas con toda la mucha energía de que era capaz», según su artículo publicado en la Tribuna de El País (3-7-79), en la que además se dice, que «fue el obstáculo más importante que impidió a la derecha leonesa integrar a León en el ente preautonómico castellano». Era el tiempo del Diputado Socialista por León, en las legislatura Constituyente y Primera, Baldomero Lozano Pérez.

Hoy se cumplen 37 años de la fecha de su fallecimiento (15 de septiembre de 1979). Por ello, ya que de bien nacidos es ser agradecidos, algunos leoneses, amigos, antiguos militantes socialistas, desencantados algunos y, otros en otras ondas políticas o profesionales, queremos dejar constancia del agradecimiento que le debemos.

Nuestros agradecimientos pasan, por el reconocimiento a su entrega desinteresada en la defensa de las causas de todo lo leonés: de las cuencas mineras (mineros y sus comarcas), de los trabajadores en general, o de los conflictos específicos como el de la Maragatería y el Campo de Tiro del Teleno, o del sector Agro-Ganadero en el nacimiento de la UCL (Unión de Campesinos Leoneses) e iniciase los primeros y ya lejanos e inexistentes acuerdos con ellos; como ejemplos. Él como demócrata, consideró y asumió una opinión mayoritaria de la población, abanderando la postura de consultar a los leoneses en referéndum, el modelo autonómico preferido, aceptando en cualquier caso el resultado de la consulta, pero reafirmando, que León es una comunidad diferenciada de la castellana. También le reconocemos, que en nombre de la entonces Federación Socialista Leonesa (FSL).

Esa visión política de Baldomero Lozano y de la FSL, permitió representar a diversos sectores de la provincia, dotándoles de un protagonismo y trascendencia económica fundamental, nunca antes sentidos. Se manejó perfectamente en un territorio abonado ideológicamente por la derecha, desde siempre, donde estaban muy presentes los sentimientos equívocos de la propiedad privada (de la tierra), y donde existía también, un fuerte y arraigado caciquismo residual. Y todo ello, a pesar de los escasos resultados en votos y organización que, especialmente en el medio rural, tuvimos en las primeras Elecciones Generales de 1977 (86.000 votos).

Para todos los que compartimos tiempos, ilusión e ideales, luchas y trabajo, le recordaremos siempre como el político ideal, el modelo de político a seguir, o simplemente, el mejor político de la Transición que hemos conocido. Defensor de cualquier injusticia o circunstancia, por grande o pequeña que fuera, su forma de hacer política estaba siempre basada en los principios más sencillos y elementales de racionalidad, respeto, democracia, justicia y libertad. Jamás buscó protagonismo ni rédito personal alguno.

Hoy, en plena parálisis política e institucional, sin Gobierno y abocados a unas terceras elecciones en un año, sin atisbar en la Provincia la salida de la crisis económica y, en el trance ideológico de la izquierda, sin discurso ni liderazgo, echamos en falta ese nivel de compromiso y entrega, de ideología en la que creía y militaba, que como entonces practicaba Baldomero Lozano Pérez.

Concretamente, en esta época, los herederos de aquellas siglas de la FSL, ya no son una estructura federada, sino agrupada en una superior de ámbito Autonómico y dominada por los impulsos de Valladolid, denominándose Partido Socialista de León (PSL), con una perdida evidente de pulso político e independencia, no solo por ese modelo de estructura menor, también por sus sempiternas luchas cainitas, que solo evidencian «un quítate tu, que me pongo yo», y multiplicadas en estos últimos tiempos, por un egoísmo intimo, que describen la búsqueda personal de las bondades «del salario público» para el beneficio personal, sin importar nada (valores, ideología, compromiso), ni nadie (compañeros, simpatizantes, votantes).

Todo ello sin tener en cuenta, que en estos mismos últimos tiempos, se pregona por doquier, la apertura de puertas y ventanas, la democracia interna, la participación de las bases, las listas abiertas, el respeto a las minorías, a las mujeres, a los reglamentos, a las normas, etc.… Y se practica todo lo contrario, generando condiciones que impiden esa democracia interna: restringiendo tiempos, implementando presentaciones previas de candidatos, condicionando las listas abiertas, o discriminando agrupaciones en función de si estas con ellos o piensas diferente, en el mas burdo insulto al respeto a las minorías, a las que incluso se las impide participar en los algunos órganos para exponer sus razones.

Estos hechos y otros más de los últimos tiempos, se percibe tan claramente por ser tan abusivos, unidos a la falta de nivel de compromiso y entrega, que hará falta que llegue cuanto antes, el tiempo de rearmarnos en las ideas, defender y luchar como entonces, contra las injusticias y desigualdades que padece hoy esta sociedad. Para arrancar como ayer, con los mismos ideales básicos, organizándonos y volviendo a combatir con fuerza e ilusión, toda esa desvergüenza y cinismo que nos rodea, dentro y fuera, como hacia BALDOMERO LOZANO PÉREZ.
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