Trajano

No siempre se tiene la suerte de conocer la fecha o el lugar de nacimiento de grandes personajes históricos. De forma que el caso de Trajano puede ser considerado una feliz excepción ya que sabemos que nació el 18 de septiembre del año 53 en la ciudad romana de Itálica, cuyas ruinas, muy próximas a Sevilla, pueden contemplarse hoy en Santiponce. Los españoles, poco chovinistas para algunas cosas y desmesurados para otras, no terminamos de valorar ni siquiera en su justa medida la importancia de la figura de Marco Ulpio Trajano, que fue el primer emperador romano no itálico. Y que, además, fue un excelente emperador incluso sin tener que compararlo con Domiciano, cuya crueldad dejaron en evidencia valiosos historiadores a los que, en ocasiones, se tilda de algo subjetivos. Trajano, que acompañó a su padre a Siria, de donde había sido nombrado gobernador por Vespasiano, comenzó allí su exitosa carrera y tuvo bajo su mando una legión: tenía apenas 24 años. A los leoneses nos vendría bien recordar que Trajano fue legado de la Legio VII en Hispania y que la legión se movió bajo su mando, en el año 89, a Germania para aplastar la revuelta encabezada por Lucio Antonio Saturnino que le costó, valga la redundancia, la cabeza. De hecho, cuentan las fuentes que la cabeza de Saturnino fue expuesta en los Rostra, la tribuna del foro romano que en la época republicana usaban los oradores en variadas ocasiones para dirigirse al pueblo. Muy cerca de allí, Trajano mandaría levantar algunos de los espacios más visitados de Roma (algunos de ellos muy bien conservados): unas termas, un foro, un mercado y una columna de más de treinta metros cuyos espectaculares bajorrelieves muestran las dos victoriosas campañas llevadas a cabo contra los dacios (hoy rumanos) y su mítico caudillo Decébalo. Para entonces, Trajano ya era emperador y había tenido el buen tino de traerse de Damasco al arquitecto Apolodoro, al que le encargó esas grandes obras públicas (incluido el desaparecido puente sobre el Danubio) por las que sería recordado. Así que, el próximo 18 de septiembre, una cuelga para reivindicar a un buen gobernante.