Ahí es nada, con dos criadillas y dos miradores, uno en cada cuerno. Con la desconfianza y el escepticismo con los que me acerco a cualquier titular hoy en día, leí la noticia de que había quien quería construir un astado semejante en nuestra piel de toro (siguiendo el argot taurino). No me lo creí, ingenua de mí. Esta construcción, propuesta por la Academia Española de Tauromaquia ha sido debatida en diferentes plenos municipales y se han postulado localidades como Ciudad Rodrigo, Toro y nuestra querida villa de Sahagún. En Burgos lo propuso Vox, encorajinado por semejante dosis de españolidad, aunque parece que finalmente no ha prosperado. Poco se habla de que rondaría un presupuesto de entre 90-150 millones de euros, ocuparía de 10 a 20 hectáreas y tendría un plazo de ejecución de entre 3,5 y 4,5 años. Menudencias ante lo españolas y muy españolas que nos sentiríamos mirando ese toro cuatro veces más alto que la Catedral de León.
Populismo de derechas en forma de bóvido que describe a la perfección la estrategia trumpista de la derecha española: énfasis en el nacionalismo, la identidad cultural y la oposición a la inmigración. Cara de bóvido es la que se le está quedando al ciudadano medio, hay muchas vergüenzas que tapar pero hacerlo con un toro de 300 metros es una opción que no vi venir. Son los y las de siempre, los que piensan que el poder les corresponde por cuna, los que piensan que son más españolas y españoles que los demás, los que pretenden imponernos sus símbolos bajo pena de tacharnos de poco patriotas, símbolos utilizados históricamente para confundir al pueblo y de paso robarle a esa patria que tanto manosean evadiendo impuestos y recortando servicios públicos para enriquecerse ellos, los de siempre. Pero para ello necesitan la complicidad de un pueblo confundido y en ellos estamos, difama, enfanga, siembra odio, crispa…todo vale en la estrategia de la confusión.
Todo, procesar a un fiscal general sin base alguna, y no lo digo yo, lega en la materia, lo afirman muchas voces autorizadas y el sentido común a la luz de los hechos, quieren sentar antes en el banquillo al Fiscal General que al defraudador y estafador confeso. Vamos camino de repetir el caso Garzón, primer condenado por la Gürtel a once años de inhabilitación. En agosto de 2021, el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas emitió un dictamen en el que establecía que existen «dudas» objetivamente justificadas de que Baltasar Garzón tuviera «acceso a un tribunal independiente e imparcial» en los procesos seguidos contra él en el Tribunal Supremo, por los casos Franquismo y Gürtel. El Comité estableció que los «juicios contra Baltasar Garzón fueron arbitrarios y no cumplieron con los principios de independencia e imparcialidad judicial».
¿Hay intocables en el Estado de Derecho en el que se constituye España?, teniendo en cuenta que hemos tenido policía patriótica y una trama de corrupción institucionalizada de toda la cúpula del Ministerio de Hacienda, robando alrededor de 50 millones de euros mientras se exprimía al pueblo con austericido y recortes. El toro de 300 metros me empieza a parecer pequeño para todo lo que tiene que tapar. Bajo la apariencia de legalidad, ciertos sectores del poder judicial y mediático están socavando la voluntad democrática expresada en las urnas, utilizando bulos y resoluciones arbitrarias para deslegitimar al gobierno legítimo y erosionar las instituciones del Estado de Derecho. Es imprescindible que la ciudadanía y la comunidad internacional estén alerta ante este asalto silencioso a la democracia. Que el toro no te impida ver España.