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Toca reflexionar

03/05/2023
 Actualizado a 03/05/2023
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Debemos hacernos preguntas. Algunos más que otros, pero todos en general. Toca preguntarse por qué no hemos sido capaces de mantenernos más de cuatro temporadas seguidas en el fútbol profesional. Por qué volvemos a caer en algunos errores cometidos en el pasado y qué podemos hacer para construir un proyecto consistente en este nuevo contexto.

No vamos a negar lo evidente. Sabemos que, especialmente en Segunda División, tenemos un punto de partida más complicado que otros clubes. Y se han hecho muchas cosas bien. Muchísimas, que no se nos olvide. Auténticas maravillas. Estar varias veces a las puertas de jugar un Play Off de ascenso a PrimeraDivisión con uno de los menores presupuestos es consecuencia de mucho esfuerzo y trabajo bien hecho de los que están, han estado y estarán.

Quien no reconozca estos grandes logros o incluso los desprecie, por los motivos que sea, en mi opinión está bastante equivocado. Ahora bien, todo ello no exime de la crítica ni de reconocer que hay ciertos aspectos en los que se ha avanzado poco.

Y eso, en el fútbol profesional, queda demostrado que te penaliza. Profesionalizar -de verdad- ciertas parcelas del club ha sido un clamor durante años por parte de los técnicos que han pasado por aquí. En aquellos ámbitos en los que se ha hecho se ha percibido una notable mejoría, por eso quizás sea el momento de escuchar y replantearse ciertas cosas. Se puede hacer con gente de aquí, que hay mucha y muy válida, pero no tener reparos en buscar donde sea necesario, siempre poniendo como prioridad el crecimiento del club.

También fomentar un ambiente de crítica sana y constructiva, desde el aficionado individual hasta los medios de comunicación, donde se pueda dialogar y opinar siempre desde el respeto y la búsqueda del bien de la Deportiva, que es lo que todos queremos. Escuchar que todo está bien cuando hay cosas que no lo están no es bueno, ni para quienes toman las decisiones, ni para los jugadores, ni para el aficionado, que es comprensible que se moleste.

Esos insultos y negatividad que brota en redes como Twitter y en ciertos chats, aunque creamos que no, terminan afectando. A los jugadores, que se ven influidos, y a quienes toman decisiones, que al ignorar los improperios ignoran también los comentarios constructivos de quienes intentan aportar. Si cada uno intenta imponer lo suyo es difícil remar en la misma dirección. La Deportiva somos todos y de la mano somos más grandes. Toca reflexionar.
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