Tierra de cerveza

Guillermo IV de Baviera promulgó en 1516 la transcendente ‘Ley de la purezade la Cerveza’ (Reinheitsgebot en alemán). Esta ley establecía que la cerveza solamente se debía elaborar a partir de tres ingredientes: agua, cebada y lúpulo. Pocas zonas del planeta disponen de la bondad de las aguas de la Cordillera Cantábrica, el amargo y aromático lúpulo del Páramo Leonés y la suculenta cebada cervecera de sus campiñas. La cerveza integra en un único producto toda la diversidad cultural y paisajística de la provincia de León.

La historia de León también ha estado vinculada a la cerveza, el lúpulo forma parte del ornato de la Catedral de León En la Capilla del Apóstol Santiago aparece en un friso ornamental tallado en piedra una vid con una flor de lúpulo. ¡León es una Tierra de Cerveza!

En otras épocas el potencial cervecero fue aprovechado industrialmente. Entre 1890 y 1949, seis fábricas de cerveza desarrollaron esta actividad en la provincia. Destaca entre ellas la Leonesa, propiedad de la empresa Cervezas de Santander, que se localizó en Trobajo del Camino. Esta cervecera llegó a producir más de 300.000 litros anuales de las marcas ‘La Cruz Blanca’ y ‘La Austriaca’.

A nivel nacional, el sector cervecero continúa siendo clave en el panorama agroalimentario y económico (España es el 4º productor europeo). Sin embargo, en León no reside ninguna de las 18 grandes industrias cerveceras españolas, a pesar de que en la actualidad en la provincia se produce el 95% de la producción nacional de lúpulo.

Las pequeñas empresas que elaboran cervezas artesanas están creando un nuevo sector económico en la provincia. Cervezas de trigo o de castaña, rubias lager, golden ale, tostadas, pale ale, son ahora elaboradas en León. Hasta donde yo conozco, la provincia cuenta ya con siete marcas de cerveza artesana: Kadabra, Celada, Zerep, Aora, Ribada, Mayos y Wolfram (estas cuatro últimas en El Bierzo). Algunas han sido reconocidas internacionalmente por su alta calidad. Así, Kadabra recibió la medalla de bronce en los Brussels Beer Challenge en 2014.

Aunque la cuota de mercado de la cerveza artesana todavía es escasa (menos del 1%), el tirón de las microcervecerías en otros países (en EEUU la cuota de mercado es el 10%) hace preveer un crecimiento del sector. Este crecimiento no está exento de riesgo. Por ejemplo, recientemente ha cerrado cervezas ‘Cazurra’ por no poder aguantar «el ritmo frenético y competitivo que rodea el negocio artesanal». A pesar de todo si un producto agroalimentario encaja en esta tierra, éste es, sin duda, la cerveza.