El prestigioso informe Pisa, que clasifica las diferentes naciones por su nivel educativo y que mide el rendimiento académico de los alumnos en Matemáticas, Lengua y Ciencias ha colocado a Singapur en lo más alto de la clasificación. En la última edición, sobre las respuestas de 690.000 estudiantes de 81 países, obtuvo la máxima puntuación en las tres áreas evaluadas. Para valorar este éxito y para darnos cuenta de lo que esto significa, cito textualmente las palabras del Pisa: «Estos resultados sugieren que, en promedio, los estudiantes singapurenses están el equivalente de entre tres y cinco años de escolaridad por delante de sus pares». Es decir, los alumnos singapurenses de 12 años están al nivel de nuestros alumnos de 15 años, tres años de escolaridad por delante, como mínimo. Esto merece nuestro respeto.
¿Qué decir de Singapur? Está situada en el Sudeste asiático. Con una posición geográfica estratégica entre el estrecho de Malaca, el estrecho de Singapur, el mar de la China Meridional y el estrecho de Johor. Con menos de 6 millones de habitantes, se ha convertido en uno de los países más prósperos del mundo. Junto con Mónaco y la Ciudad del Vaticano, es una de las tres únicas ciudades-estado que sobreviven hoy. Además de su isla principal, la nación de Singapur incluye 63 islas adicionales, la mayoría deshabitadas. El idioma nacional es el malayo. Los cuatro idiomas oficiales del país son el inglés, el chino mandarín, el tamil y el malayo. El rojo de la bandera representa la fraternidad universal y la igualdad entre los hombres, el blanco simboliza la pureza y la virtud. La luna creciente representa una nación joven en ascenso y las cinco estrellas simboliza los ideales de democracia, paz, progreso, justicia e igualdad. El himno nacional está en el reverso del billete de 1.000 dólares. Todo muy original.
¿Por qué ha tenido tanto éxito? ¿Cuáles son las claves de su sistema educativo? Este artículo de opinión no se hace demasiadas ilusiones de un estudio profundo de la filosofía de este plan, me conformo con exponer unas pinceladas de lo más llamativo: Singapur ha afrontado la educación y la inversión en este sector como un impulso imprescindible para la mejora económica y social. La educación matemática desempeña un papel crucial para enseñar a las personas a pensar de manera lógica y analítica. Por esta razón, desde que son muy pequeños, los niños de este país aprenden a desarrollar procesos matemáticos críticos que implican tareas de razonamiento, comunicación y formulación de modelos.
El sistema educativo de Singapur está estructurado en tres niveles básicos: Preescolar, Primaria y Secundaria. Los niños comienzan preescolar a los 4 años. A los 6 años pasan a Primaria donde estarán seis cursos y se someterán a una prueba que determinará qué estudios seguirán después. La Secundaria se caracteriza por su diversidad. Los alumnos, en función de la nota que hayan obtenido en la prueba de Primaria, acceden a diferentes programas, por ejemplo, estudios universitarios; o enfocados a aquellos que destacan en un área específica de conocimiento como artes o deportes.
Pocas horas lectivas y mucha reflexión: En Primaria cinco horas diarias en el colegio, en Secundaria seis. Lo importante no es el número de horas en el colegio, sino la calidad de la metodología. Se invita a la reflexión de los estudiantes y no a la memorización. Se apuesta por el bilingüismo. El inglés es obligatorio desde Primaria. Miman la competitividad, se trata de lograr la máxima cualificación de sus alumnos. Para ello, sin miramientos, se realizan clasificaciones entre los propios estudiantes de cada clase y se premia a aquellos que logran los mejores resultados. Se busca su máxima cualificación para que en un futuro sean trabajadores muy preparados y se conviertan en la principal fuerza económica de un país que no cuenta con recursos materiales. Es un sistema que promociona a aquellos alumnos que logran mejores resultados. El 70 % de los estudiantes accede a la formación técnica o vocacional frente a la universitaria. Se cuida especialmente la FP, ya que permite preparar a buenos trabajadores en los distintos campos y áreas del sector servicios que necesita el país.
La formación docente es muy exigente y competitiva. Los profesores, que son muy valorados y están muy preparados, reciben 100 horas de entrenamiento al año para mantenerse al día con las últimas técnicas. La docencia es una profesión con gran prestigio social, se busca a los mejores para esta carrera y los salarios que cobran son altos. Algunos pueden convertirse en «maestros de maestros», con la responsabilidad de capacitar a sus compañeros. Se incentiva a los docentes que están sujetos a rigurosas evaluaciones anuales del rendimiento.
No hacen falta más comentarios. Entre Singapur y España no hay color ni comparación. Un abismo. Y lo vemos desde nuestra comunidad, que es la mejor de España en el informe Pisa. ¡Imagínense las demás!