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Sin drama no hay paraíso

26/09/2023
 Actualizado a 26/09/2023
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Hay que ver lo que nos va el drama en este país. No podemos vivir si no es en un estado de indignación y alarma personal constante y mantenido en el tiempo. Desde que el divorcio amenazó la familia, pasando por el hundimiento de la hostelería nacional por la prohibición de fumar en espacios públicos cerrados y llegando más recientemente a la utilización de las lenguas oficiales de España en el Congreso de los Diputados de España (sí, es redundante, lo sé, pero tremendamente indignante para muchos). Tenemos ejemplos más cercanos, León rechazó la puesta en marcha de uno de los transportes urbanos más eficientes y sostenibles como es el tranvía por el azuzamiento interesado del miedo a supuestos atropellos, obras o miedo al cambio en general, con ello no solo perdimos la modernización de la ciudad en materia de movilidad sino también el proyecto que daba más sentido a la integración de la llegada del tren de vía estrecha al centro de la ciudad algo fundamental para el mantenimiento de ese tren esencial para evitar el éxodo de  nuestros pueblos. Sin contar que nos hubiéramos ahorrado la cara que se nos quedó cuando años después una auditoría pagada del Ayuntamiento de León concluyó que se trataba del mejor transporte urbano para la ciudad. Mi querida España, esta España mía, esta España nuestra que cantaba Cecilia es fuerte como sus gentes que soportaron una guerra entre hermanos, resurgieron de entre sus cenizas y crearon este país, imperfecto, contradictorio y hermoso que si no se rompió entonces mucho menos se romperá hoy a pesar de los agoreros que buscan en el miedo a los cambios su zona de confort para seguir conservando sus privilegios que ven amenazados. La ultraderecha más radical abanderada del negacionismo científico y de la violencia machista anida en nuestros parlamentos y resulta que bastaba ‘falar galego’ para que se fueran. ‘Malo será que non marchen por onde viñeron’. Por mi parte lo que realmente me parece un signo apocalíptico es que Jiménez Losantos quiera volar con dinamita Génova 13. Y a estas alturas de la película España no se rompe, aguanta carros y carretas, hasta aguanta el bochorno público de González y Guerra, decepción absoluta de los y las socialistas que apoyaron sus gobiernos de avances y conquista de derechos frente a las embestidas mortales de los inmovilistas de siempre que no querían progresar entonces y no quieren progresar ahora. Admiración absoluta a la modernización de España que propiciaron, respeto a sus opiniones personales que no representan al Partido Socialista Obrero Español al que han inundado de una tristeza infinita haciendo el juego a la peor derecha. Desconozco sus motivos válidos en la atalaya que habitan. Han demostrado una gran ceguera sobre la realidad de los trabajadores y trabajadoras que un día representaron, más preocupados por el salario mínimo, la inflación, la subida de tipos de interés, la revalorización de las pensiones, el problema de la vivienda y la violencia machista, con 48 mujeres asesinadas en lo que va de año, sobre lo que no los hemos oído manifestarse. Una repetición electoral solo serviría para volver a comprobar que el arco parlamentario representa la diversidad de España que se extiende más allá del barrio de Salamanca de Madrid, aunque a algunos les está costando entenderlo. Si queremos convivir pacíficamente es necesario solucionar los problemas políticos en el ámbito de la política y para muestra la situación vivida en Cataluña con el Gobiernos de Rajoy, un referéndum ilegal, intervenciones policiales y problemas de convivencia. Toca dialogar y hay que hacerlo con valor, responsabilidad y desde la calma.  España va camino de demostrar nuevamente que no solo no se rompe, sino que es irrompible y dura como las rocas de la montaña de León. Seguirán intentando subir la presión de la olla los que prefieren quemar el cocido si no van a poder ser ellos los que lo repartan, para ellos la chicha y para el resto solo garbanzos. 

María Rodríguez es doctora en Veterinaria por la Universidad de León (ULE)

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