Rehabilitando a Franco

Aunque no es ninguna urgencia sacar los restos de Franco de su tumba, reconozcamos que, si Franco levantara la cabeza, estaría encantado, al comprobar que con ello están saliendo a la luz no solo las cosas malas que hizo, sino también las buenas, que han sido muy importantes para España. Algunos fuimos muy críticos con Franco cuando vivía, pero ahora entendemos que se le está tratando demasiado injustamente. Lo que pasa es que la gente tiene pánico a decir una buena palabra sobre Franco, que no todo lo hizo mal. Sin duda la historia pondrá las cosas en su sitio. De hecho ahora sus detractores es lo que están consiguiendo. Casi todos los días, a través de diversas redes sociales, están llegando interesantes mensajes que ponen de relieve un hecho innegable: Franco hizo cosas muy buenas por España y por eso en su momento una gran mayoría de españoles estaba a favor suyo. Habían sufrido tanto en sus carnes la insostenible situación de la España republicana que lo consideraban como un libertador. No hace falta ser muy lince para saber que, si Franco hubiera perdido la guerra, nos habrían metido en una dictadura mucho peor y económicamente ruinosa, la tan idealizada Segunda República, acogida en principio con ilusión, terminó siendo un auténtico desastre. Lo que sucede es que a veces estamos tan acomplejados que nos da miedo decirlo públicamente. O sencillamente que a algunos les han contado la historia de una forma bastante sesgada.

En todo caso son de admirar los que eran antifranquistas cuando gobernaba Franco, dispuestos a soportar severos castigos, incluidas la prisión y la pena de muerte. Eso sí tiene mérito. Ciertamente no deseamos una vuelta al pasado y agradecemos que a su muerte quedara todo «atado y bien atado», es decir, preparado para la llegada de la democracia, como se demostró en la ejemplar transición. Por ello el hecho de que los restos de Franco descansen donde fueron enterrados es algo que no debería preocuparnos. Lo realmente preocupante es que la obsesión por aferrarse al poder a cualquier precio que ahora tienen algunos nos puede llevar a una dictadura tan peligrosa como algunas de las dictaduras vigentes en la actualidad en varias partes del mundo allende los mares. Todo dependerá del pueblo español, si se deja o no engañar por los demagogos de turno. Es lamentable que, habiendo salido de una dictadura, aquellos mismos que la critican tengan el cinismo de meternos en otra. ¿Piensan que exageramos? Ojalá no tengamos razón.