Escribo ceniciento o, como preferirán algunos, cenizo. Lo hago después de una semana de lecturas y escuchas sobre estos episodios catastróficos e inhumanos que están viviendo el país y el mundo. Hoy me ayudan a hacerlo, sin voluntad del autor, versos del poeta Rodolfo Serrano que, sin saberlo tampoco, me enfrentó, como seguro a muchos, en su poema ‘Nuestra culpa’ con mi nada indoloro pasado partidista cuando joven –joven no exculpatorio–: «Eran, por fin, los nuestros, nos decíamos. / Pero nunca lo fueron y debimos / habernos dado cuenta cuando ellos / se sentaron, el pudor ya perdido, / en la mesa del rico y compartieron / su vino y sus eructos». Sí, sin duda, del fracaso que esos versos tan bien expresan venga mi apartidismo. Mas tal constatación, tal desencanto no me llevó ni llevará nunca a ser apolítico, a igualarlos a todos –¡qué joya la memoria!– pues a mí también ancestros, historia y experiencia, como bien dice el mismo poeta en su poema ‘El Principito’, me aconsejaron: «Y camina sabiendo que en el filo / de todas la esquinas hay gaviotas / que se alimentan de muerte y desperdicios».
¿Habría ya gaviotas en las esquinas del Imperio Romano? Conste que no lo pregunto por lo cesárea sustitución en su día de Pablo Casado. No lo sé. Lo que sí sé es cómo le gusta el circo al Partido Popular. Por eso desde ayer martes, cuando aún no se han extinguido los incendios, cuando aún no ha comparecido en sede parlamentaria ningún presidente autonómico como responsable de la prevención y extinción de los fuegos, el PP, utilizando su mayoría absoluta, convertirá el Senado en sede de excursión de cuatro ministros (Robles, Aagesen, Marlaska y Planas) a sus respectivas comisiones. ¿Por qué? ¿Por los incendios? ¿Por balones fuera que nos han pillado en fuera de juego? ¿O por tapa, tapa y dispara para arriba a ver si escampa? Sí, ya sé, Mañueco comparecerá en las Cortes el viernes. Quizá por eso les ha entrado la prisa en rebajar cuatro incendios del nivel 2 al 1 sin criterios técnicos. No cito a los muertos, por respeto a sus familias. Pero basta ya de inmundicia moral, ética y política.
Leo en ‘La France Humaniste’ el artículo de Dominique de Villepin, político francés y exministro en varios gobiernos de derechas, ‘Estado de emergencia republicano’ (https://lafrancehumaniste.fr/articles/etat-urgence-republicaine.html). ¡Qué envidia! Ya quisiera yo una derecha así y no la vocinglera, insultante y cerril que veo cada día. ¿Oído Reyes Magos? ¿Qué pido mucho? ¡Me lo temía! ¡Ay patria!
¡Salud!, y buena semana hagamos.