Por aquí no, por allí

21/03/2025
 Actualizado a 21/03/2025
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Una de las cosas más difíciles de la paternidad es el hecho de tener que negarle cosas a tus hijos. En mi caso, la pequeña aún no sabe hablar lo que supone una tranquilidad a todos los niveles una vez que sabes que cuando comienzan a hacerlo suele ser para llevarte la contraria. Sus ‘no’ por norma cambian de lado con el desarrollo del lenguaje para que pasen a ser tuyos como negativa a sus múltiples,a veces disparatadas, pero siempre inocentes ocurrencias. Con el paso del tiempo he descubierto que la mejor táctica es desviar la atención, girarla hacia otro lado y dar por seguro que el tiempo (generalmente poco) conllevará el olvido y completará el trabajo sin que a ojos de la pequeña te conviertas en un ogro restrictivo y sin sentimientos.

Me he salido del suco pero sabiendo a dónde voy, porque esta semana he tenido un poco la sensación de ser mi hija viendo cómo me distraían la atención para decirme que no. Esto viene a propósito del penúltimo incidente en la línea de Feve esta semana, con otro centenar de viajeros quedándose tirados en La Asunción sin tren que les llevase Torío arriba. El caso es que obcecados en la enorme batalla legal y económica que parece ser volver a lo que teníamos hace 14 años, es decir, que el tren llegue a Padre Isla, me puse a bucear en lo que fue la propuesta del tranvía de León, un macroproyecto que pretendía revolucionar la movilidad de la ciudad y ser referencia a nivel prácticamente planetario. Del proyecto inicial de seis líneas desde Santo Domingo a todos los puntos cardinales de la ciudad se pasó a un par de líneas con un ramal que comenzó incluso a realizarse, prescindiendo después del ramal, después de la línea principal y por último de lo único que quedó, la integración de Feve en la ciudad, que por lo que sea tampoco ha llegado a buen puerto. Peleamos por migajas que incluso parecen imposibles, nos quedamos con una estación de tren provisional cuando el proyecto inicial era de ¡hacerla encima del río! como si de un puente se tratase. El render lo aguanta todo y cuando te dicen por aquí seguramente te la van a meter por allí. Para que vengan avisados les voy a revelar mi sospecha para la próxima: el apellido de base aérea para La Virgen, que veremos si trae algo (¿la mejora del ILS del aeropuerto?) va a venir de vuelta por otro lado. Mi apuesta, que en Málaga vayan celebrando la llegada del Centro Nacional de Ciberseguridad.

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