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La Peña del Hombre

02/10/2024
 Actualizado a 02/10/2024
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En un alto, a más de 1100 metros, se asentó allá por el siglo III o II antes de Cristo un grupo de gente a unos dos kilómetros de la actual localidad de Paradela de Muces –en el municipio de Priaranza del Bierzo–, en lo que hoy conocemos como el castro de la Peña del Hombre, uno de los emplazamientos prerromanos –se enmarca en la llamada ‘cultura castreña del noroeste’ de la II Edad del Hierro– más importantes de nuestra provincia.

Si tienes ocasión, acércate, que no te defraudará. Además, está bien señalizado y cuenta con paneles explicativos; y hasta dispone de aparcamiento, desde solo tendrás ya que subir una ‘pequeña’ cuestina…

Una muralla de unos doscientos metros de longitud y tres de anchura media –y que debió de alcanzar cuatro o cinco de altura–, y un foso por el este excavado en la roca, delimitan una superficie más o menos semicircular de más de media hectárea sobre una escarpada ladera, en cuya zona sureste se encuentra un gran derrumbe circular que supera los veinte metros de diámetro, y que se puede identificar con una torre defensiva.

Las excavaciones –y eso que solo se ha intervenido en una pequeña parte– han permitido recuperar distintos materiales –recipientes céramicos, molinos barquiformes, objetos metálicos…–, además de sacar a la luz la estructura urbana del castro, con más de veinte construcciones de muros de piedra –que estarían cubiertas con elementos vegetales–, organizadas en ocho unidades de ocupación –para entendernos, casas–, de plantas más o menos cuadradas, tres de ellas pegadas a la muralla. Cuentan con un patio de entrada, que se abre a los viales o ‘caleyos’, desde el que se accede a la estancia utilizada como cocina y a otras dependencias, como habitaciones, talleres y almacenes.

Según parece, en el castro llegaron a vivir alrededor de un centenar de personas, que se dedicaron fundamentalmente a la agricultura y a la ganadería, y que debieron de abandonarlo por voluntad propia antes de la llegada de los romanos. Quién sabe por qué…

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