Paz y buena puja

Hablando con las cofradías en estos días previos a la Semana Santa, he podido comprobar que contamos con cantera para rato, pues son muchos los jóvenes papones que se han incorporado este año a las distintas hermandades. Las 16 penitenciales tienen, sin embargo, una importante tarea por delante, como es evitar que el relevo generacional caiga en los mismos errores del pasado y, desgraciadamente, también del presente. Mañana será Viernes de Dolores y la ilusión volverá a llenar el corazón de todos los papones que se arremolinarán en el Mercado para ver salir a la ‘Morenica’. Confío en que así se despeje toda la energía negativa de la que nos hemos llenado en las últimas semanas, con una Cuaresma llena de polémicas, que han venido a confirmar que los egos y los desencuentros siguen dominando el mundo cofrade. Por suerte o por desgracia, pasé varios años fuera de León hasta el 2023, de manera que llegaba directamente a la ciudad para ver las procesiones y me aislaba así del ruido ocasionado por todos los jueces de penas. Hay debates en los que debemos estar todos implicados y no vendría mal algún tipo de iniciativa a modo de foro, si bien sabemos que no habría mucho entendimiento. A mí me contaron que la Semana Santa era una tradición religiosa en la que todos los hermanos, independientemente de su color, tenían cabida. Recuerdo aquel maravilloso libro, ‘Paponín’, que con aquellas ilustraciones inolvidables de Enrique Vicente Vegas nos contó a los chavales todos los detalles de las procesiones leonesas, incluyendo vocabulario cofrade y curiosidades. Han pasado 15 años de la publicación de este libro, que coordinó la Junta Mayor a la que hoy se ataca por escasa promoción de nuestra Pasión. Las críticas son bienvenidas, claro está, pero siendo siempre constructivos y buscando el bien general de la Semana Santa que es de todos, pues es cierto que a los que critican a los papones por fariseos, a veces no les falta razón. Todos deberíamos reflexionar acerca del esfuerzo que genera cada actividad, cada proyecto y cada iniciativa que se lleva a cabo en las diferentes cofradías antes de sacar el látigo para fustigar y mirar por encima del hombro a un supuesto hermano. Ojalá tengamos paz y una buena puja.