12/02/2025
 Actualizado a 12/02/2025
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Parecía que este 2025 el comienzo de los juegos escolares de la Diputación de León iba a ir bien, pero todo quedó en un mero espejismo. Desde el área de Deportes de la institución provincial lo tenían todo en su mano para mejorar el desastre de competición que organizaron el pasado 2024 que se llevó a cabo tarde, mal y sin facilitar el servicio de transporte a los niños de los pueblos de la provincia que practicaban cualquier modalidad de deporte escolar como siempre había ofrecido. Un transporte que por el bien de los niños asumieron los ayuntamientos y clubes, pero en buena parte los padres para que los más pequeños pudieran disfrutar de la práctica deportiva.

Pero bueno, como habitualmente se dice en el deporte: «hay que caer y volver a levantarse». Un error lo puede tener cualquiera. ¿Por qué no darle un voto de confianza al área de Deportes de la Diputación de cara a la organización de los juegos escolares de 2025 después de lo del año pasado? Sí o sí tenían que resarcirse tras el caos del 2024. Y todo apuntaba a que la cosa iba para mejor. La Diputación anunció en octubre del año pasado la contratación del servicio de transporte para los juegos escolares de cara al 2025 en las zonas de La Bañeza, Astorga, Bierzo-Laciana y la Montaña leonesa. No obstante, quedaron desiertas las licitaciones en las zonas de Tierras de León (la capital y su alfoz) y Valencia de Don Juan (abarcando numerosos municipios del sur leonés), pero la institución aseguró que iniciaría «inmediatamente» de nuevo la licitación para buscar empresas adjudicatarias de cara al comienzo de la competición en 2025.

Sin embargo, al inicio de la competición escolar en febrero, los niños y niñas de la zona de León y Valencia de Don Juan siguen ‘Esperando el autobús’ como bien dice la canción de Oveja Modorra que ya empleé hace un año para denunciar la situación generalizada que vivían todos los que practicaban deporte escolar. ¿La solución? Pues que los equipos de los ayuntamientos o clubes que cuentan con el transporte se trasladen a jugar los partidos a las zonas que no lo tienen aunque el calendario marque que tu equipo juega como local. Algo que, en ‘solidaridad’ de los niños y niñas que lo sufren, podemos pasar por alto y desplazarnos para que disfruten del deporte. Pero claro, llegar a disputar un partido y que no haya árbitro y tengan que arbitrar los entrenadores son límites en los que no se puede ceder por respeto a los propios niños y a los que trabajamos para que los pequeños en edad escolar puedan disfrutar en el medio rural de todo tipo de deportes. 

Supongo que el área de Deportes que dirige Patricia Martínez ya están «trabajando en ello» para solucionarlo. Hasta que lo arregle, invito a la diputada a arbitrar cualquier competición como ‘parche’ a su gestión. 

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