No exagero cuando digo que he perdido la pasión por hacer cualquier cosa recientemente debido a una gran cantidad de frustraciones, crisis psicológicas y acontecimientos trágicos que desgarran el corazón. Las escenas de niños con la cabeza cortada que hemos estado viendo recientemente con el uso por parte de Israel de armas nuevas, letales e internacionalmente prohibidas para atacar a civiles indefensos en la Franja de Gaza, e imágenes de cadáveres y partes de cuerpos volando a decenas de metros en el aire con la intensidad de los bárbaros bombardeos, o cadáveres carbonizados en sus tiendas de campaña, o ejecuciones directas de periodistas o equipos de rescate y defensa civil, enterrando a algunos de ellos vivos en la tierra, y mucho más que no se puede olvidar ni ignorar y que ha llegado a perseguirnos como pesadillas en nuestros sueños... Cualquier corazón que todavía late por la humanidad nunca puede ignorar eso.
Cada vez que quería escribir sobre algo recientemente, rápidamente dudaba o retrocedía porque perdía la esperanza de que hubiera alguien escuchando los gritos de los masacrados día y noche en mi patria, pero el deber y la responsabilidad moral me empujan una vez más a superar todo eso y escribirles para golpear el muro de los tanques o para que nuestras palabras sean escuchadas por algunos oídos ensordecidos por las mentiras y la hipocresía del ocupante y su continua justificación de los crímenes que está cometiendo en la Franja de Gaza.
Ayer me detuvo un discurso del Primer Ministro irlandés, en el que hablaba de manera inquisitiva, con exclamaciones y signos de interrogación llenando su rostro. Dijo: «Me pregunto cómo 500 millones de europeos pueden pedirle a 300 millones de estadounidenses que los protejan de 140 millones de rusos».
Luego añade: «Más bien, les diré algo aún más sorprendente: hay más de dos mil millones de árabes y musulmanes pidiendo al resto del mundo que los proteja de siete millones de colonos judíos.
Estas preguntas, mezcladas con un doloroso sarcasmo y la amarga realidad que hemos estado viviendo recientemente, revelan el alcance de la tragedia que enfrentan muchas personas. ¿Cómo es posible que estos millones de personas no sean conscientes de sus capacidades y potencial y empiecen a suplicar a otros que básicamente no tienen poder ni fuerza para sí mismos?
Estados Unidos, que es incapaz de satisfacer a su pueblo que ahora se manifiesta contra las políticas de Trump y la hegemonía de Elon Musk, y que tampoco puede enfrentarse militarmente a Rusia, China o incluso Corea del Norte, ¿cómo puede proteger a los países europeos cuando no puede protegerse a sí mismo primero de estos peligros? Asimismo, los países árabes, que poseen ejércitos fuertes e innumerables armas, deben solicitar apoyo o protección a Israel, que se tambalea por el impacto de las guerras entre él y algunos países vecinos.
Hay una clara falla en el sistema de cálculos y valores, como si alguien jugara con la configuración del planeta y lo hiciera parecer un gran disparate que no se puede entender ni creer. ¿No saben que quien carece de algo no puede darlo, y que quien carece de poder o está rodeado de peligros no puede brindar protección y seguridad a los demás? ¿Por qué confiar hoy en los Estados Unidos, y por qué Europa teme el espantapájaros de la invasión rusa del Viejo Continente, y por qué Europa pide protección a los Estados Unidos, cuando en realidad tal vez no pueda protegerse de ninguna amenaza real? ¿Por qué el mundo tiene miedo de oponerse al mimado Israel y dejar que más de dos millones de personas mueran de hambre, sed, opresión y asedio, y sean exterminadas por armas letales y aviones de guerra mientras todos miran sin moverse? ¿Os habéis acostumbrado a ver eso, o ha desaparecido la humanidad de este mundo, o han muerto las conciencias de las personas? ¡¡No sé en qué categoría se puede poner esto !!??