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El molino de Villar

15/10/2025
 Actualizado a 15/10/2025
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No hace falta que te diga cómo ha cambiado la vida, no ya en siglos, sino en apenas unas cuantas décadas. De hecho, hoy nos resulta difícil hacernos una idea –y más aún a los más jóvenes– de lo mucho que, en general, les costaba a nuestros antepasados salir adelante, casi siempre con más voluntad que medios. Gracias a ellos estamos nosotros hoy aquí, herederos de una cultura que se ha ido forjando generación tras generación, y que tenemos el deber de transmitir a quienes vienen detrás.

Hace ya un tiempo que estuve en la localidad de Villar del Monte –que pertenece al Ayuntamiento de Truchas, en la Cabrera Alta–, en donde se ‘respira’ tradición. Cuando tengas ocasión, acércate y date un paseo por el pueblo, y disfruta de su arquitectura tradicional; y, si puedes, no dejes de visitar la ‘Casa del Ayer’ –que se conserva, poco más o menos, como hace un siglo–, los espacios dedicados a la artesanía –alfarería, ebanistería…– o el ‘Museo del Encaje’, filial del de Tordesillas (Valladolid). Ni tampoco el molino –el único que se conserva de los cinco que llegó a haber–, del que hoy te quiero hablar, que me enseñaron Tina Fernández –presidenta de la junta vecinal– y su hermano Benigno.

Situado a las afueras del pueblo, utilizaba el agua que llegaba del valle del Manadero, de Piedralba y de Sotillinos hasta un depósito anexo al molino que, en verano –época en que no se molía–, hacía las veces de ‘piscina’… Estuvo en uso hasta la década de 1980 y, cuando se molía –centeno–, se utilizaba por turnos, día y noche.

Cayó después en el abandono hasta que, en 2016, fue reparado su tejado, y ya en 2022, restaurado –tanto el exterior como el interior–, gracias siempre a subvenciones y al impulso de la junta vecinal –del propio pueblo, en definitiva–, que es su propietaria. Un esquema explica su funcionamiento, desde que se echaba el grano hasta que, tras ser molido por dos piedras, una sobre otra –gracias a la fuerza del agua–, se recogía la harina en una quilma… para llevar a casa.

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