Una de cal y otra de arena. Mejor dicho, una de aire y otra de tierra. Comenzamos mirando al cielo y es que el Gobierno está deshojando la margarita para ver qué localidad española es la elegida para albergar la sede de la Agencia Aeroespacial. Ahí está León compitiendo con otras cuantas ciudades. Son muchos y muy variados los criterios que supuestamente se valorarán. Y utilizo el ‘supuestamente’ porque soy de los que opino que la decisión será política y una vez tomada, se utilizarán los aspectos técnicos para justificar la elección. Desconozco si la decisión ya está tomada o si todavía siguen los pretendientes utilizando sus armas de seducción y presión para salir victoriosos en esta lucha aeroespacial. Lo único que es evidente es que uno sonreirá y los demás llorarán. Si nos fijamos en el pasado más reciente en el terruño leonés ya tenemos experiencia en que nos den calabazas. Sólo hay que recordar la cobra que nos hicieron con el Centro Europeo de Ciberseguridad. Es cierto que para ganar hay que jugar, pero en aquella ocasión lo dije y me mantengo, no hay peor cosa que crear falsas esperanzas. Ojalá que por una vez las expectativas sean reales y se materialicen, aunque no soy muy optimista. Sólo hay que tirar de memoria para recordar que la última vez que conseguimos ser elegidos para algo fue para la Ciudad Española de la Gastronomía. Eso sí, fue previo pago.
Pero no todo son malas noticias. Si nos fijamos a ras de tierra nos encontramos con una buena noticia por partida doble. Por los efectos positivos que conlleva la noticia en sí y porque demuestra cómo desde la sociedad civil también se pueden cambiar las cosas. Después de cuatro años luchando desde la Asociación de Usuarios del AVE de Castilla y León, el Gobierno por fin ha convertido en Obligaciones de Servicio Público 13 líneas de alta velocidad de media distancia, de las que 12 conectan con una ciudad de nuestra comunidad autónoma. En el caso de León las conexiones son con Valladolid, Palencia y Segovia. Esto permitirá, entre otras ventajas, asegurar su frecuencia y que el año que viene estas líneas se beneficien de las rebajas de los abonos Avant.
Medidas como ésta son básicas para fijar población y recuperar el talento de gente que se fue de Castilla y León y que ahora gracias al teletrabajo pueden volver a sus provincias de origen. Por esta razón, desde dicha asociación no se entiende cómo la Junta de Castilla y León ignora sus peticiones de apoyo para que a través de descuentos fomenten el acceso a los ciudadanos de Castilla y León a este transporte eficiente y sostenible.
Mirando al cielo y a la tierra
08/10/2022
Actualizado a
08/10/2022
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