Máster en cabruñar la guadaña

En la ruralidad muy rural, cuatro gatos ya lo sé, maliciamos que toda esta maturranga de hacernos tanto caso, y sacarnos en los informes semanales de las españas vaciadas y toda esa parafernalia no es más que puto chafardeo. Ya decía la tía Civila, yo estuve bien, hasta que me dijo el médico «hay que vaciarte.
Y ahí se me acabó lo bueno».

Pues eso mismo malicio que nos está pasando, primero nos vaciaron y ahora cuentos.

Sin ir más lejos, que hay que volver y ahora la gasolina si le echas 10 euros, como antes, te da un abrazo el de la gasolinera y tira p’alante. Vuelvo al suco, que me esnorto, que si tanto cariño nos tienen y tanto les preocupamos, como dice Farraperas (FP), «además de rotondas, ¿qué nos hacen todos estos chotosque tanto les preocupamos?».

Y te pones a mirar –salvo los ciegos, es natural– y lo piensas, si tanto estiman a la ruralidad más rural, cuando se ponen estupendos para hacer el curriculum del Congreso y el Senado ¿porqué ponen con tanto orgullo que tienen másteres por Aravaca, Guisconsin, Osfor o Ceimbrig en ‘Estudio sicosocial de la naturaleza consuetudinaria de la implementación monetaria de los bienes inmuebles en una economía sostenible y de proyección entomológica’? (nota, de quitar algo que no sea sostenible).

Digo yo, perdón que me cite pero si no ¿quién me va a citar siendo huérfano?, decía que digo yo, si tanto nos valoran porqué no ponen en sus curriculums que tienen másteres rurales; por ejemplo:
– Máster en ordeñar a mano de dos tetos en dos tetos, sobre tanque de latón para que suene la leche al caer.
– Máster en cabruñar la guadaña y dejar la piedra en el gachapo para afilar cuando se estrague.
– Máster en segar a guadaña, a marallo único o a doble marallo. Máster de segar en cuesta para cojos.

Pues he revisado el portal de trasparencia y ni uno, ni uno, ha puesto que posee un máster de los que aquí llamamos de la ruralidad.

Así que maturrangas las justas.