Algunos consumidores y pequeños traficantes de marihuana se dieron cuenta, ya hace años, que podían cultivarla entre las fincas de maíz sin invertir en nada, más allá de la semilla, y sin asumir demasiado riesgo. Digo entre maíz porque el ciclo de ambos cultivos es similar y porque el porte del maíz evita que se aviste incluso por los medios aéreos de drones y helicópteros de la Guardia Civil. Por lo que sabemos los agricultores, la planta se adapta perfectamente a nuestro terreno, a nuestro clima, a nuestras prácticas agronómicas, y las producciones son excepcionalmente buenas.
No conozco a ningún agricultor que haya tenido la tentación de dedicarse a este cultivo clandestino, y además no se lo aconsejo a nadie, ni se me ocurre hacer tan siquiera una broma al respecto, pero sí hemos visto en nuestras fincas, con cierta frecuencia, plantas sembradas por otros. Cuando pasa en un pueblo se sospecha quién es el que espera el momento de cosecharlas, pero a veces podemos equivocarnos. Y el agricultor, que la primera reacción sin duda es la de destruir las plantas, se suele abstener de hacerlo ante el riesgo de que tomen represalias contra él, represalias por parte de gente que, por lo general, tiene poco que perder.
Lo mejor es no verlas, no saber que las tengo en la finca, dicen algunos agricultores, y razón no les falta. Acojona arrancárselas y echa para atrás presentar la denuncia ante la Guardia Civil y ser testigo del operativo que sucede a un caso así. Aunque otros han agarrado por la chaqueta al sospechoso y le han leído la cartilla, y otros, medio en broma y medio en serio, han dicho que se han llevado su parte del botín: la mitad para el que la sembró y la otra mitad para el que le procuró los cuidados, algo así como lo que es un contrato de aparcería.
En todo caso estamos ante un problema que supongo no agrada a nadie. Estamos ante un delito que las fuerzas del orden deben de perseguir con los medios a su alcance, y ante el que los agricultores tenemos la obligación de colaborar para esclarecer a culpables y colaboradores.