Resulta que en Europa somos los precursores. Pusimos en boga eso del ‘dancebreak’ gracias a Chanel. España como un cohete, diría el otro. En festivales posteriores brotaron imitadoras como trolas del trumpismo. Melody vuelve a recurrir a ello, y ahora, ante el hundimiento en las apuestas, presenta una nueva versión con más makineo, una ‘Potra Salvaje’ primaveral. No desagrada regresar a aquello que trajo uno de los mayores milagros eurovisivos del siglo; situarnos allá arriba. Este espectáculo no deja de ser una compra grotesca de voluntades, la venta de un producto, pero la original será siempre preferible.
Nos dicen a los de F1 que siempre ganan los mismos, pero en Eurovisión ya están los suecos de favoritos. A su favor hay que decir que son los únicos que se hacen los profesionales; los únicos que se lo toman en serio. Lo de hacerse el sueco ya ha perdido su significado. Lo mismo en el PSOE con la corriente sanchista, ganadores a perpetuidad, sea ministro o no. Y atrévase usted a pertenecer a otra. Cendón tuvo un camino tortuoso en estas primarias, por obra y sombra de Jose Antonio Diez, que tenía el único objetivo de tocar los pelendengues al delegado monclovita en León. Javier Alfonso tuvo que recurrir al ‘método Erdogan’, inclusive; excluir militantes a última hora por si acaso. Como su jefazo con las papeletas en aquella boda roja en octubre de 2016. Sangre aparte, este partido está dejando a la camorra napolitana en un par de pringadetes con excesiva sensiblería.
Tras denuncias, enfrentamientos, insultos y cruces, mantiene el poder, pero con una organización rota. Todas las miradas desconcentradas mirando al gorila pelirrojo pero resultaron más entretenidas las cuitas internas (y muy españolas) del PSOE de León. Qué es el Cendón vs Diez, frente al Trump vs Mundo. En este país somos de subestimarnos demasiado. En EE UU tendrán a Donald y JD Vance, pero nosotros a Pedro y MJ Montero, también a Ford y Tarantino, pero nosotros a Buñuel y Berlanga. Baila Chanel baila, baila Melody baila, aunque al fondo volvamos en Eurovisión, al menos eso también es marca España.