13/05/2025
 Actualizado a 13/05/2025
Guardar

Los inversores deberíamos repetir, como si se tratase de un mantra: «Mantener la calma, ceñirse a los planes y estar abiertos a las oportunidades». Que los mercados caigan no es algo nuevo, pero eso no impide que la sensación de pánico se apodere de los inversores. Las caídas que se produjeron en los mercados desde el ‘Dia de la liberación’ se han recuperado semanas más tarde. Por eso, recuerdo dos ideas:

Los años en los que se producen caídas superiores al 10 % son más comunes a los años que no suceden y las caídas del 20 % se producen una vez cada cuatro años. En los mercados bursátiles mundiales (representados por el índice MSCI World), se produjeron caídas del 10 % en 30 de los 53 años naturales anteriores a 2025. En la última década, esto incluye 2015, 2016, 2018, 2020, 2022 y 2023. Las caídas más importantes, del 20 %, se produjeron en 13 de los 52 años. A pesar de estos baches regulares en el camino, los mercados globales han ofrecido en general una fuerte rentabilidad media anual durante este periodo.

Por otra parte, la inversión en bolsa es muy arriesgada a corto plazo, pero menos a largo plazo, a diferencia del dinero en efectivo. Utilizando casi 100 años de datos sobre el mercado bursátil estadounidense, se descubre que invirtiendo durante un mes habríamos batido a la inflación el 60 % de las veces. Se trata de un porcentaje de éxito similar al del efectivo. Sin embargo, si hubiéramos invertido durante más tiempo, las probabilidades cambiarían drásticamente a nuestro favor. A 12 meses vista, la bolsa ha batido a la inflación el 70 % de las veces. Y lo que es más importante, 12 meses sigue siendo ‘corto plazo’ cuando se trata del mercado de valores. Hay que mantenerse invertido más tiempo para obtener mayores beneficios. En un horizonte de cinco años, la tasa de éxito se eleva a casi el 80 %. A 10 años se acerca al 90 %. Y no ha habido ningún periodo de 20 años en el que las acciones no hayan batido a la inflación.