Un empresario se balanceaba/ sobre la tela de una araaña/ como veía que no se caía, fue a llamar a otro empresaario./ Dos empresarios se balanceaban/ sobre la tela de una araaña/ como veían que resistían, fueron a llamar a otro empresaario./ Tres empresarios se balanceaban/ sobre la tela de una araaña/ como veían que no se rompía/ fueron a llamar a otro empresaario.
Y así, peques, entre las telarañas hechas con varias manos/ acabaron enredados periodistas y ciudadanos.
Eran dos tipos requetefinos/ eran dos tipos medio chiflaos./ Eran dos tipos casi divinos/ eran dos tipos desbarataos./ Si se encontraban en una esquina/ o se encontraban en el café/ siempre se oía, con voz muy fina/ el saludito de don José:
-¡Hola, don Pepito!
-¡Hola, don José!
-¿Pasó ya usted por la Casa Consistorial?
-Por la Casa yo pasé.
-¿Vio usted al edil?
-Al edil yo lo vi.
-Adiós, don Pepito.
-Adiós, don José.
Y así, peques, entre idas y venidas de los potentados/ se hacen contratillos muy apañados.
Tengo un defecto en la nariz que es muy molesto/ que me sucede igual en Pleno que en el Ritz/ no sé por qué cuando me pongo muy nervioso/ me da un picor irresistible en la nariz./ Si en el Pleno hay un contrato importante/ o por los pliegos me tengo que cuidar/ me da enseguida ese picor tan excitante/ que por desgracia siempre me hace estornudar./ Cómo me pica la nariz/ cómo me pica la nariz/ ya no lo puedo resistir/ cómo me pica la nariz.
Y así, peques, si los pinchazos telefónicos nos dicen que tenemos mormera/ rasca la nariz que algo queda.
Y no olvidéis:
Witsi Witsi Araña subió su telaraña/ vino la Udef y se la llevó./ Salió el sol y se secó la lluvia/ y Witsi Witsi Araña, otra vez subió.
Para todos los cantajuegos de León.

Los cantajuegos
11/08/2018
Actualizado a
17/09/2019
Comentarios
Guardar
Lo más leído