20/10/2025
 Actualizado a 20/10/2025
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Coincidiendo con  el premio literario español mejor dotado del mundo, económicamente hablando, han aparecido en León  al menos 3 de esos que podríamos llamar "libros vivos", ya que lo que en ellos se cuenta no es una gran historia inventada sino una pequeña historia vivida.

Jesús Diez, el de Sopeña, en su "Una maleta con cartas y alambradas" se ofrece a Josefa Nieto a revelar al mundo el contenido de sus cartas en las que el lector tiene acceso a las inclemencias de una familia en el exilio forzado por la guerra civil española.

Silvia Marín Aller. asturiana ella, en su "El precio de un silencio" pone voz a

tres leoneses, Eugenio, Facundo y Pablo, quienes, en junio del 36, acuden a Cistiema

"asustandos por los acontecimientos que se estaban llevando a cabo en todo el país.

Claudina Díez, Carry, de Ranedo de Curueño. en su "Con la ayuda de los ángeles todo es posible" cuenta en primera persona los avatares habidos sufriendo cuatro cánceres y otras vicisitudes poco saludables.

Porque lo que llamamos literatura es susceptible de múltiples y variados puntos de vista; desde los clásicos hasta los inclasificables, todos han tratado de "contar" algo, aunque con diferentes métodos. Y a cada cual le pueden gustar más o menos unos y otros. Pero desde que Cervantes inventó El Quijote, ya el espacio se redujo y, para inventarse algo nuevo tuvieron que llegar genios como nuestro Luis Mateo y forjar toda una saga de locos y perdidos, protagonistas de un disparate tras otro.

Pero una cosa es la literatura y otra  los libros. Y en este comercio  es donde

entran estos premios millonarios que lo mismo te invetnan la pólvora que te resuelven el enigma del pasado  o  te vaticinan el porvenir de la especie humana siempre en peligro de extinción y a punto de llegar a un planeta desconocido.

Pero hoy toca hablar de libros como el de Cany, esta mujer delgada y frágil, bella y sencilla como buena montañesa,  casada y con dos hijos, que en el jardín de su casa de Renedo, suele acoger a los amigos, suyos y de su marido, que durante años han ido acudiendo a ese lugar a celebrar un pasado común en el que se sucedieron todo tipo de incertidumbres y desvelos, , pero que en lo personal a algunos les tocó la peor parte y lograron sobrevivir como pudieron.

"Mi misión en la tierra es ayudar a los demás y eso es la único que pretendo al

escrbir este libro"  "Somos lo que hablamos y lo que pensamos" nos dice Claudina

Díez. Crisálida Ediciones.

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