La ruta del Apiretal

16/12/2022
 Actualizado a 16/12/2022
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Cuando uno tiene un hijo una de las rutas que entran en ese piloto automático que tiene la cabeza y que a veces lleva a despistes es sin duda la del centro de salud, a la que a me gusta llamar la ruta del Apiretal porque es lo que esencialmente se encuentra al final del camino. En el mejor y más deseable de los casos, en el que el bebé no tenga mayores problemas, las visitas obligatorias para revisiones, vacunaciones y demás puestas a punto suman ya numerosos encuentros con pediatras y enfermeras que, dependiendo de su carácter, llevan incluso a crear una relación comparable a la que se pueda tener con el regente del bar de confianza, que también varía según el carácter.

En mi caso y en el de muchos otros padres del barrio, eso nos ha sido prácticamente imposible, porque en menos de 15 meses hemos pasado por las manos de 4 pediatras y 2 enfermeras diferentes. En la relación entre un médico y un paciente, como lo segundo, creo que es clave el tener la confianza necesaria como para poder comentar cosas que pueden pasar desapercibidasy que, quizás, puedan ser claves a la hora de que el profesional pueda detectar algún problema.Además, entiendo que para el médico conocer a su paciente de algo más que 5 minutos, más cuando se habla de la atención primaria, es algo positivo. Por suerte mi hija es un bebé sanoque no ha tenido ningún problema que requiera un seguimiento que, en los casos, que sí, es obvio que es inexistente.

Independientemente de esto, que supongo que ocurrirá en muchos sitios de España, esta sensación de deriva en la sanidad pública se agrava aún más por el hecho de que ni siquiera tenemos un centro de salud al que acudir. A los vecinos de Pinilla se nos ha mandado al exilio de lo privado, a pasar por el aro de encontrar donde no se debe una solución que cuesta un dinero con el que bien se podrían pagar más médicos y que encima aseguran que debemos agradecer «porque no tenéis que estar en barracones». Ayer el consejero ya puso de fecha del ¡verano de 2024! para el estreno de la nueva reforma, aunque si las obras son como las que se supone que empezaron en noviembre y hasta hoy han consistido en cambiar un cartel auguro un futuro negro para el barrio.
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