Hay funcionarios válidos, implicados y sensibles con el personal al que prestan servicio. Es algo que uno se debe recordar cada poco porque, claro, hay otros trabajadores que ninguna de las tres. En el Ayuntamiento de León, por ejemplo, hay un funcionario que si está de buen humor te deja pagar el impuesto de basuras sólo con el DNI, pero si no lo está te obliga a volver otro día si no llevas al recibo. Al que va detrás de ti le puede pasar exactamente lo contrario. Sile, nole... En Correos lo de la cita previa se lo saltan cuando quieren, igual que lo de «esto es solo para enviar». Los que llaman por teléfono te riñen si llamas código postal a lo que ellos llaman distrito. Luego es que todo funciona mal por culpa de los políticos. Y de los periodistas, claro.
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