El sindicato agrario Asaja reclamó ayer en Ponferrada la modernización de las 4.000 hectáreas del Canal Bajo del Bierzo porque, según ellos, es «la vida» de la comarca. El agua es la vida y las guerras por el agua han dejado de ser el guión de una película apocalíptica a estar más cerca de lo que todos pensábamos. Lo que sorprendió del acto de ayer es que no estuviera presente el gran magnate del agua en el Bierzo, que cobra 58.000 euros al año por hacer lo que antes hacía uno que solo cobraba dietas. Lo que no sorprendió es que no fuera el candidato del PP a Diputación, que ya había sido vetado por Asaja.
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