La demagogia de Izquierda Abierta

Cuando se denuncia algo injustificadamente sin tener ni idea de la acusación –iba a escribir, director, ni zorra idea– puede ocurrir que se distorsione la realidad y, además, se mienta a sabiendas. Es, justo, lo que le ha ocurrido a Izquierda Abierta de León al asegurar, días atrás, que las gradas del acto del Encuentro, de la procesión de Los Pasos, en la mañana de Viernes Santo en la Plaza Mayor, han reventado el pavimento. Y, por si ello fuera poco, exigen –curioso término, tan en boga hoy en día, este de exigir– que larecaudación de las localidades –dinero que se distribuye a instituciones leonesas de carácter benéfico y social– se destine a su restauración.

A Izquierda Abierta se le va la olla. Su anticlericalismo es de tal calado que les da igual ocho que ochocientos. La propia teoría que señalan podrían aplicarla, con las mismas energías, al entierro de Genarín, que deja muchísimascalles de la ciudad, en la noche de Jueves Santo, como un vertedero. Se acumula la mierda –vomitonas, vidrios rotos, bolsas de plástico, defecaciones y orines– por cualquier rincón. Y eso sí que le cuesta un buen dinero al Ayuntamiento –que somos todos– al tener que movilizar y, por consiguiente, apuntalar el servicio de limpieza. ¿Deberían pagar el desaguisado los organizadores y responsables del evento? Pues lo mismo, pero esto no lo encara Izquierda Abierta. No lo censura. Ni lo hará jamás.

El enlosado de la plaza no está hecho cisco por el graderío que instala la cofradía de Jesús. Está reventado en algunas de sus zonas porque allí, durante el año, se celebran mercados semanales de frutas y verduras –los miércoles y los sábados–, al que acceden vehículos más o menos pesados. Y porque se llevan a cabo espectáculos y degustaciones que, con el paso del tiempo, acaban por deteriorar el entorno por bien que se hagan las cosas. Por eso se encuentra así, y no por la consecución de un acto que, aparte de serio, es uno de los atractivos más destacados de cuantos se programan en la capital leonesa. Y la cofradía lo dispone a ingresos cero para sus arcas. No obtiene ni un solo euro.

Se podrán discutir otras cuestiones, pero la única verdad es que Cáritas, Cruz Roja o la Asociación Leonesa de Caridad, han sido, y son, las entidades receptoras de los beneficios que genera la instalación de gradas y sillas por parte de la cofradía. ¿Cuándo ha mirado a los ojos Izquierda Abierta a estos colectivos? ¿Cuándo? Que una cosa es predicar y otra dar trigo. Y otra, muy común, decir tonterías y buscar, con el colmillo retorcido cual vulgares mercaderes de denuncias, el desprestigio gratuito de terceros. En este caso, el de una cofradía respetada y con pedigrí.