El título de hoy hace referencia a una de las novelas de los ‘Episodios Nacionales’ de Benito Pérez Galdós del que este año celebramos el centenario de su nacimiento. La novela narra la historia de la caída y exilio de Isabel II.
Aquella aguerrida monarca a la que concertaron un desafortunado matrimonio con Francisco de Asís. Hombre al que nunca quiso. Pero no le dieron opción de repudio así que no le quedó otra que compartir vida y lecho con aquel hombre cuyo camisón en la noche de bodas provocó en la reina el siguiente comentario: «¡Pero Paco, si llevas más puntillas que yo!». Tras dicha crítica estilística el matrimonio fue consumado sin pena ni gloria. Para más inri, el refinado consorte padecía una deformidad sexual llamada hispospadias que además de ser obstáculo insalvable para procrear, le impedía realizar sus necesidades menores de pie e inexcusablemente tenía que orinar en cuclillas como las damas. Y ya sabe la concurrencia que tales desdichas eran filón seguro para que el pueblo, ansioso de material para escarnio, le compusiera burlescos tetumbos –como llaman en Carrizo a las coplillas jocosas que del pueblo emanan– tales como éste «Paquillo Natillas, que es de pasta flora, orina en cuclillas como una señora».
Pero a Isabel II no le quedaba otra que aguantar ya que de aquella era impensable el divorcio. Ahora las cosas son bien distintas. Cuando la cosa va mal lo mejor es separarse, o al menos eso piensan todos los que apoyan la iniciativa de nuestro Alcalde y solicitan, en un manifiesto apoyado por más de doscientos intelectuales leoneses, la autonomía leonesa a la vista de la penosa situación en que se encuentra la región visibilizada en la ingente cantidad de «pueblos abandonados, la demografía envejecida, el desempleo, la emigración de los jóvenes, la falta de inversiones relevantes, la parálisis económica de sectores productivos que en décadas pasadas eran relevantes a nivel nacional y sirvieron para enriquecer a otros territorios hispanos» . Asimismo lamentan una unión que parece no haber traído nada bueno para la región leonesa, una unión cuya «vertebración –aseguran– pudiera estar mal diseñada desde su origen». León ¿la de los tristes destinos como Isabel?
Quién sabe, lo mismo los Reyes Magos deciden colmar estos deseos de libertad trayendo en sus camellos autonomías para insatisfechos. Parafraseando a Galdós en esta su novela ‘La de los tristes destinos’: «La Libertad ha sido en España mansa, benigna y generosa: no ha sabido derramar más que su propia sangre, como cordero expiatorio de ajenas culpas».
Libertad legítima, de acuerdo, pero, por Dios, tengamos la sangre en paz.

La de los tristes destinos
04/01/2020
Actualizado a
04/01/2020
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