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Irene y la alegría

02/02/2022
 Actualizado a 02/02/2022
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«A Irene le gusta el vino, a Irene le gusta el pan, a Irene le gusta todo menos ir a trabajar». Así lo cantaba la propia señora Irene mientras tocaba la pandereta. Yo nunca la vi, ya me hubiera gustado, pero me lo parece de tanto como me lo han contado. Por lo visto, lo mismo se arrancaba por titos a media tarde un día cualquiera en la cocina de su casa que amenizaba los bailes de las bodas sin pedir una perra a cambio. Su salero para armar una fiesta sin tener en cuenta el cuándo y el dónde le sobraba también para aparejar la burra y marchar con ella a arar mientras iba fumando un cigarro de aquellos que se hacía con la picadura de su petaca. Aquella mujer debía llevar consigo la alegría a cuestas y así todos la recuerdan, además de esa letrilla que compuso para la posteridad y que todavía sigue circulando por el pueblo gracias a esa magia que es la tradición oral.

De esa música que pasa de boca en boca tuve la suerte de hablar hace poco con David Ruiz, cantante de La Moda. El grupo ha recuperado las letras del cancionero tradicional burgalés para traerlas a su nuevo disco y a su propia música. Me contaba que antes de eso habían mirado hacia otros folclores como el irlandés pero que esta vez habían reducido el foco y habían encontrado en su pueblo, en sus abuelos y en sus raíces un auténtico tesoro. Por eso sus últimas letras no son suyas, o quizá lo sean más que nunca. Y a las raíces echaron mano también las rapazas de Tanxugueiras, gallegas de pro que han puesto las panderetas sobre un escenario de luces y pirotecnia reivindicando que no podemos olvidar ‘a terra’ como no debemos dejar en el olvido a la señora Irene, ni a quienes como ella llevaron siempre a gala la alegría y el folclore. A su música llegué gracias a una canción en la que cantan «pensas que o tes todo, pero non tes na» y con ellas me quedé cuando escuché aquella otra en la que dicen que «nunca cuspas cara arriba, que todo tende a caer-e, para falar faltas doutros, ningunha en ti ha de haber-e». Lo podría haber cantado perfectamente mi paisana.

Ha sido una pena que eligiendo la canción que representará a España en Eurovisión nos pasase como a los de Redipollos en misa, que cuando preguntan a Nardi «¿qué cantamos hoy?», siempre responde: «La misma, que hay gente nueva».
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