La salud es una megatendencia, una de esas grandes fuerzas en el desarrollo humano y tecnológico con el poder de transformar la economía global, los negocios y la sociedad. Tienen un impacto significativo en la forma en que vivimos, en cómo gastamos el dinero, en las políticas gubernamentales y en las estrategias corporativas. Invertir en ellas, permite complementar el diseño tradicional de la cartera de inversión. Además, ofrece exposición a tendencias estructurales a largo plazo, participar en su creación de valor: salud, tecnología, consumo o medio ambiente.
¿Es buen momento para invertir en salud? Sí, porque encontramos valoraciones atractivas, un mayor crecimiento esperado; además, es un segmento defensivo con sólidos catalizadores, con recurrencia y visibilidad de ingresos e innovación como base del negocio.
El fondo Renta 4 Megatendencias Salud cierra 2023 en terreno positivo impulsado por la revalorización de +4,80 % del mes de diciembre acumulando un +0,50 % en el año. De cara a este año se plantea una serie de catalizadores. Con los precios actuales tras las correcciones del último año, las valoraciones son interesantes para las compañías en las que está invertido. Además, hay lanzamientos previstos para este ejercicio en las áreas de oncología, enfermedades cardiovasculares o Alzheimer, que completarían el catálogo de nuevos fármacos de compañías como Roche, AstraZeneca o Bristol Myers.
2024 es año electoral en Estados Unidos y el sector salud siempre ha tenido un papel protagonista en las campañas. Con una cartera diversificada de 64 valores se forma parte de toda la cadena de valor del sector salud –equipación de servicios médicos, farmacia, bienes de equipo, biotecnología…– con mayor peso en aquellas áreas de más crecimiento que permiten capturar retornos atractivos de doble dígito al invertir en compañías estables, de calidad, con ingresos recurrentes y elevada generación de caja.