La Inteligencia Artificial (IA) es una de las principales tendencias tecnológicas en la actualidad. Muchas empresas líderes en el mercado están invirtiendo en ella y se espera que sigan haciéndolo en el futuro. De hecho, la IA está cada vez más presente en nuestras vidas y los servicios y ayuda que brinda se multiplican a toda velocidad. Esa importancia se ha disparado sobre todo a raíz de la implantación de la ‘IA generativa’ gracias a ChatGP y sus competidores.
Podríamos diferenciar cuatro grandes formas de invertir en IA, unas más directas que otras:
1) A través de empresas tecnológicas de gran capitalización: Microsoft, Alphabet, Amazon, IBM, Nvidia o Tesla.
2) Mediante empresas con negocios más focalizados: compañías cuyo negocio se desarrolla o depende en gran medida de la IA, por ejemplo: C3.ai (software de inteligencia artificial para empresas), las japonesas Keyence Corporation y Fanuc Corporation o BigBear.ai.
3) Vía fondos indexados o ETF: Esta opción consiste en utilizar fondos cotizados o referenciados a un índice. Ni en Europa ni en Estados Unidos encontramos este tipo de fondos sólo de IA; en todos los casos invierten también en robótica. Estos fondos diversifican la inversión en varias empresas y pueden ser una forma más sencilla de tener exposición a la industria de la IA.
4) A través de fondos especializados: En vez de invertir directamente en empresas como las que hemos mencionado, muchas veces es preferible hacerlo de la mano de especialistas en un fondo de inversión que englobe valores relacionados con la inteligencia artificial. Ese sería el caso del Renta 4 Megatendencias Tecnología, que tiene exposición al sector de la IA. Otros ejemplos serían: Allianz Global Artificial Intelligence, Echiquier Artificial Intelligence, DWS Artificial Intelligence, ODDO BHF Artificial Intelligence o Polar Automation & Artificial Intelligence.