Inventos sencillos

Todos queremos vivir mejor –aunque cada uno entendamos ese ‘mejor’ de una manera diferente–, y hacemos lo posible para que así sea, ¿o no? Y, en líneas generales, podemos decir que, mal que bien, se va consiguiendo… a pesar de que muchas veces casi no nos demos ni cuenta, supongo que por estar demasiado sumidos en nuestra rutina. Pero, vamos, que no tienes más que echar la vista unas cuantas décadas atrás y comparar…

A ello contribuyen, y mucho, sencillos inventos que, a lo largo de la historia, van apareciendo de cuando en cuando en nuestras vidas y poniéndonos las cosas un poco más fáciles. Y no te estoy hablando de esas grandes invenciones que han cambiado el devenir de la humanidad –la rueda, la pólvora, la imprenta, la máquina de vapor, el telégrafo…–, sino de otras de mucho menor alcance, pero verdaderamente útiles; y a las que quizá no les damos la importancia que se merecen.

Piensa –qué sé yo– en un rollo de papel higiénico, en una tostadora, en una grapadora, en un imperdible… o en cientos de objetos similares. Forman parte de nuestro día a día, sí; pero no se puede negar que, desde que se han incorporado a nuestra vida, han hecho que sea, cuando menos, un poco más cómoda.

Y por simples que parezcan –y no estoy diciendo que lo sean–, todos estos inventos no surgen de la nada… Al contrario; para que hoy podamos disponer de ellos, cuenta con que han hecho falta muchas horas de dedicación… y, a buen seguro, no pocos fracasos.

Pues bien, la Obra Social ‘La Caixa’ ha seleccionado veintisiete de estos inventos para la exposición ‘Héroes ocultos. Inventos geniales. Objetos cotidianos’ que hasta el próximo 9 de enero, y de forma gratuita –que siempre se agradece–, puedes visitar en la capital leonesa, en la carpa instalada frente al Auditorio Ciudad de León. Merece la pena pasarse por allí y descubrir la historia que hay detrás de la cremallera, del lápiz, del paraguas, de la lata de conservas o de la fregona, por poner algunos ejemplos. Seguro que te sorprenderás…