Una pregunta: ¿El lector debería saber si lo que está leyendo ha sido escrito con inteligencia artificial (IA) o bien por el «juntaletras» de turno?
La IA cada día tiene mayor influencia en nuestras vidas, ya que al consultar el móvil o el ordenador nos «ilustra» esta herramienta digital.
Cabría preguntarse ¿qué es la IA? Un campo informático que se distingue por crear sistemas que pueden efectuar tareas que hoy hace el humanoide, como escribir, diseñar, programar, crear imágenes y sonidos o analizar datos en un mundo «datificado».
Ahora bien, hemos visto la escena del avión del presidente francés al abrir la puerta… cuya versión inicial fue: «Son imágenes creadas con inteligencia artificial». Monsieur Macron, intentó humanizar el tema, dixit: «Se trató simplemente de una pequeña disputa». Más tarde se edulcoró y rebajando el tono de la secuencia. «Fue un momento en el que el presidente y su esposa se estaban relajando antes de comenzar el viaje, bromeando entre ellos». Pues nada, escuchamos la versión final: «Bromeaba con mi esposa, como lo hacemos bastante a menudo». (sic)
Mas recuerdo a un leonés de pura cepa, Juan se llamaba, al que desde la distancia se le podía ver un estentóreo y vistoso golpe en la cabeza, hematoma incluido, que ante la insistencia de un vecino por saber qué le había pasado dijo: «¡Na!, picando leña una puta astilla que me saltó a la cabeza…». Aunque fuentes cercanas al caso aseguraban que el «arma homicida» había sido una plancha, (de planchar), la misma que realizó su criminal recorrido desde la mano de «alguien», que estaba planchando, hasta el cuero cabelludo de alguien…
Con IA o sin IA, las historias hay que escucharlas en dos versiones como la canción «despacito», una con Luis Fonsi y otra pausada con Erika Ender.
Si bien, cabría preguntarse: «Cui prodest IA» (¿A quién beneficia la IA?). Salud.