‘Influencers’ y café torero

Antes, si dudábamos de nuestro propio criterio, ahí estaban los críticos para orientarnos. Pero los críticos, que de por sí contaban con pocas simpatías tanto por parte de los artistas como por la sociedad en general, pues se asociaba su identidad a la de un creador frustrado que sintiéndose incapaz de crear por sí mismo se especializa en juzgar lo que otros sí son capaces de hacer, han caído en desgracia gracias a la aparición de otra figura muy poderosa en la actualidad: el 'influencer'.

El llamado «influencer» no es en absoluto un experto, es más bien un «todólogo», alguien que sabe un poco de todo y mucho de nada, pero con personalidad llamativa o sobrenombre «famosete» que sabe liarla parda en las redes. Y su opinión no será ley, pero crea tendencia, porque así somos ahora, rebaño y no ovejas librepensadoras. Antes de hablar encendemos el móvil esperando a que algún iluminado decida por nosotros.

El más destacado esta semana aquí se llama Emilio, es joven y vino de Buenos Aires a León para vivir, a juzgar por lo que nos cuenta en Tik Tok.

'@Emiliodeviaje' habla de León y sus conclusiones se hacen virales porque más o menos viene a decir: «Si te interesa aprender a beber o a disfrutar bebiendo, venite acá, a esta linda ciudad en la que lo único que se hace es salir a tomar». El chico reconoce que León goza de buena salud en cuanto a patrimonio social y cultural, hay cines, museos, obras de arte, gastronomía… mucho por descubrir, pero si quieres integrarte con su paisanaje, prepárate a beber como cazurro. Si quedas a las 3 de la tarde es posible que vinito a tapa, caña a ración, empalmes con la noche y termines llorando la resaca espantosa del día siguiente.
Podríamos vendernos mejor, pero acaso Emilio tenga razón, nos pierden la juerga, el tipismo, el puntito de alegría del tinto y del clarete, no sabemos vender lo extraordinario. Necesitamos con urgencia un 'influencer', pero autóctono.