Cuando aún iba al colegio –sitúese allá a mediados de los noventa– la hermana Felipa, que era toda una experta en educar en asuntos de continencia verbal basándose en la experiencia adquirida a lo largo de toda una vida entre criaturas, fue capaz de grabarnos a toda una generación de alumnos que pasamos por sus manos en La Bañeza el noble arte de la prudencia y a considerar la necesidad de escuchar antes de hablar, fuera en el contexto que fuera.
Esta religiosa valdornesa quiso que nos planteáramos como obligación personal el enterarse bien de las cosas antes de echar la lengua a pacer, y para lograr meter en cintura a treinta niños de diez años tenía un ejemplo muy infantil pero tremendamente gráfico. «Si Dios nos ha dado dos orejas y una sola boca, no hace falta ser muy listo para saber que es porque hay que escuchar el doble de lo que se dice.» Extraordinario consejo para la vida, ¿o no?
La empresa de medios públicos de Noruega, NRK (Norsk rikskringkasting), ha lanzado una estrategia para evitar a los ignorantes que buscan la ofensiva sin tener ni idea del asunto; ‘trolls’ se les llama en la red. Así que ahora, los lectores que quieran comentar una publicación del periódico y no practican el método de la hermana Felipa, deberán demostrar que han leído aquello sobre lo que quieran emitir un juicio personal, respondiendo a un pequeño cuestionario. Más que nada para evitar el ir directamente del titular a la caja de comentarios con el calentón en niveles máximos diarios y sin el bozal puesto.

Incontinencia verbal
13/03/2017
Actualizado a
19/09/2019
Comentarios
Guardar
Lo más leído