Ciertamente no es la primera vez que cientos de hombres armados entran en territorio enemigo y masacran a la población civil por centenares, acuchillando a familias enteras sin discriminación alguna de mujeres y niños. Según la Biblia los propios judíos lo hicieron en tiempos del rey Saúl. La cuestión es que el rey Saúl murió en torno al año 1000 antes de Cristo, y la salvajada perpetrada por Hamas tuvo lugar el sábado pasado.
En efecto, si exceptuamos a alguno de los criminales comunistas que bañaron de sangre el siglo XX –Pol Pot y sus jemeres rojos, por ejemplo– hay que retroceder muchos siglos para encontrar un nivel de barbarie tan desorbitado.
En lo que a terrorismo se refiere, el que procede del fundamentalismo islámico supera con creces a todos los demás, tanto cualitativamente, como se demostró el sábado pasado, como cuantitativamente, 3.000 personas murieron sólo en el atentado de las Torres Gemelas.
Y sin embargo, el fundamentalismo islámico cuenta con la simpatía, cuando no con el apoyo directo, de varias de las formaciones políticas que sustentan o que integran del Gobierno de España. Algo muy podrido se ha colado en nuestras instituciones, pero lo preocupante es que ese algo se encuentra sustentado por miles de votos de ciudadanos de la muy democrática España, y que ha pasado de la marginalidad a los despachos gracias al PSOE y a su gigantesco aparato mediático.
Resulta repugnante ver la fotografía de un eurodiputado de Unidas Podemos con terroristas armados de Hamas, pero no menos repugnante que oír a un presentador del telediario hablar de la española «fallecida» en Israel, como si le hubiera dado un infarto, o leer artículos de opinión en los que se dice que esto era predecible y natural, siendo los judíos como son.
El fundamentalismo islámico ha manifestado reiteradamente que no hay ninguna diferencia entre Al-Ándalus y los territorios ocupados por Israel, y que recuperarán ambos igualmente y por los mismos medios. Espero que el día que irrumpan en su Al-Ándalus como lo hicieron en Israel el sábado pasado, al presentador del telediario al que antes me referí no le pille veraneando con su familia en Zahara de los Atunes.