04/05/2017
 Actualizado a 07/09/2019
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«Si te pego, te estropeo». Diego Maradona, de vez en cuando, dice frases como esta, que nos recuerda que es un genio, aun no haciendo lo que hacía como nadie: jugar a fútbol. Yo le vi jugar y es un recuerdo imborrable. Luego resultó que como persona es una especie de cantamañanas incorregible, pero, está claro que uno y los cientos de miles de seguidores que tuvieron el placer de verlo ‘gambetear’, rematar o meter un gol con la mano (de Dios), no tenemos ni que vivir con él ni acostarnos con él, lo cual es maravilloso, porque, de hacerlo, seguramente le tendríamos que estropear la cara un día sí y otro también. Viene esto a cuento porque hoy estoy irritado, irascible y probablemente violento y, aunque sea metafóricamente, al ser como soy enemigo de la violencia, voy a repartir unas cuantas bofetadas y, lógicamente, a estropear varios caretos de gente que no me cae nada bien. Es una válvula de escape como otra cualquiera y debéis permitirme hacerlo,

Como poner nombre y apellidos de conocidos míos a los que soporto poco, me crearía muchos enemigos que seguro que no se cortarían es estropearme a mi, tanto en Vegas como en León, voy a poner los nombres de los personajes públicos que me caen fatal y a los que, más de una vez, me habría encantado romperles los morros, siempre de manera metafórica.

La ‘lideresa’: No pretendo hacer fuego del árbol caído, pero no debo reprimirme a la hora de reconocer que siempre he tenido ganas de darle un mamporro a doña Esperanza. Sé, también que está muy castigado lo de arrear a las mujeres, pero no puedo menos. Esperanza Aguirre representa todo lo que uno odia en política; aunque lo peor, creo, es lo que deja entrever como persona. Más chula que un ocho, estirada, prepotente...; ahora se llama a una mujer con estas ‘cualidades’, «mujer de rompe y rasga», cuando es todo lo contrario. Alguien que cree que el cortijo es solo suyo, malo y acaba como todos sabemos que ha acabado.

Ian Gibson y Pío Moa: Como me decía un amigo irlandés, !cuando veas a un irlandés con cara de borracho, es que es un borracho». Y el señor Gibson tiene cara de borracho y, encima, es irlandés y protestante. Y, además, tiene cara de mala leche y de saberlo todo, como Pío Moa. Me encantaría meterles a ambos dos unos coscorrones porque, ambos dos, son lo que yo llamo «historiadores de una sola parte». Son tendenciosos, dogmáticos y siempre sabes de que van a ir sus libros, lo peor que le puede ocurrir, cree uno, a un historiador. Han sembrado cizaña desde sus libros; han malgastado su tiempo pontificando y no instruyendo. Se merecen un cachete, o dos.

Trump: El presidente tramposo de los Estados Unidos es una anomalía histórica, como los cometas son anomalías en el firmamento y una anomalía no tiene que ser hermosa, todo lo contrario. Con el cacao mental que gasta el gachó, en el mundo puede ocurrir cualquier cosa mala. Estaría bien que alguien se atreviese a marcarle la cara con un sopla mocos a ver si espabila y se estabiliza. A mi me da mucho miedo.

Luis Enrique: Al hijo de ‘Amunike’ siempre he tenido ganas de atizarle un mosquilón, incluso cuando era jugador. Pero ahora, de técnico del Barcelona es ineludible. Contando en su equipo con tres jugadores de otra galaxia, Messi, Neymar e Iniesta, es inconcebible que el Barcelona no haya ganado la copa de Europa todos los años. Cualquiera que entienda un poco de fútbol estará de acuerdo conmigo. Pero este asturiano peleón y pendenciero (cuando no debe), ha hecho todo lo posible para que no fuese así. Estoy seguro que lo hace adrede para fastidiar a la prensa, al público y a sus propios jugadores. Un negado.

Sergio Ramos, Cristiano: A estos por ser del Madrid, por creerse que han inventado la vacuna contra el cáncer, cuando lo que hacen es dar patadas a un balón. Como jugadores, son buenos, pero como personas la reina de Saba a su lado es una aprendiz. No se puede tener tanta prepotencia en tan poco espacio de cerebro. Una pena. Galleta que te crió al canto.

A todos los periodistas de este país que creen que lo único que cuenta es su opinión y la cuenta de resultados de sus empresas. Al ‘Mermelada’ de la 5, al Wyoming, al cojo mala hostia de ‘es.radio’, al indocumentado del Inda, a Pedro J. Ramírez, a tantos y tantos que están en la radio, en la televisión o en los diarios por haber de todo, suspensos para septiembre y veinte zapatillazos.

¡Que a gusto me he quedado, señor!
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