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El género de la violencia

04/07/2023
 Actualizado a 04/07/2023
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Los libros de lengua que algunos hemos estudiado distinguen varios tipos de géneros: masculino, femenino, neutro, epiceno y ambiguo. Los géneros masculino y femenino siempre han hecho referencia al varón y a la mujer. Alguien puede estar más o menos contento de ser hombre o de ser mujer, pero hay un rasgo fundamental de la naturaleza que es totalmente imposible de cambiar por mucho que uno se empeñe: el par de cromosomas XX y XY. A pesar de todo, ahora es legalmente posible que un hombre se considere como mujer y que una mujer se considere como hombre. No tenemos ahora especial interés en discutirlo.

Desgraciadamente los seres humanos, que están llamados a llevarse bien y a respetarse, a veces se dejan arrastrar por la violencia: hombres contra hombres, mujeres contra mujeres, hombres contra mujeres y mujeres contra hombres. Esta violencia puede ser física, psicológica, verbal, sexual… y es de todo punto inadmisible. Nadie con dos dedos de frente puede admitirla. Pero lo que, sinceramente, no entendemos es por qué se le llama «violencia de género». ¿A qué género se refiere? Si se refiere a la violencia que ejercen los varones, debería llamarse violencia machista. Si se refiere a la violencia que ejercen las mujeres tal vez debería llamarse violencia femenina. Y, si se trata de cualquier violencia en el seno de la familia, parece oportuno llamarle violencia intrafamiliar. Por eso cabría decir que, en realidad, la violencia no tiene género y máxime si un hombre o una mujer deciden, de acuerdo con la ley, «cambiar de género». En cualquiera de los casos es violencia y no se puede tolerar.

Por todo ello decir que se está en contra o a favor de la violencia de género es tanto como no decir nada, pues lo importante es estar en contra de todo tipo de violencia. Estadísticamente parece que los varones son quienes más ejercen violencia física. En cuanto a la violencia psicológica la cosa no está tan clara y conocemos más de un caso en que este tipo de violencia ha llevado a hombres al suicidio. Pero quizá lo más grave es el trato desigual de las leyes. Un hombre puede ser denunciado injustamente y con falsedad e ir directamente a prisión sin que se tenga en cuenta la presunción de inocencia.

Estar en desacuerdo con la formulación verbal y con la aplicación de las leyes no significa de ninguna manera negar la violencia o no condenarla. Sin embargo, se están diciendo muchas inexactitudes y mentiras sobre el tema. La violencia no tiene género o tiene varios géneros.
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