Son hechos que desmienten a aquellos negacionaistas y los malos agoreros que prefieren el victimismo a las realidades». Lo dijo ayer el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, a propósito del polígono industrial de Villadangos y nadie le puede quitar la razón. Villadangos es un ejemplo en cuanto a promoción, ubicación, gestión y modernización, en cuanto a crecimiento también, como demuestra el hecho de que ya esté ocupada la mitad de la ampliación prevista. La conexión ferroviaria completar las infraestructuras de un polígono que la Junta vende ahora como el primero verde de toda Europa. Las inversiones son siempre necesarias, para esto y para todo lo demás, pero además de ellas lo que hace falta para proyectos de esta envergadura es la agilidad en la gestión, facilitar los trámites, la determinación también llamada voluntad política, que viene a ser lo que termina consiguiendo que una determinada iniciativa salga adelante y resulte exitosa o se quede por el camino y se empiecen a buscar culpables antes de tiempo. El polígono de Villadangos es una las mejores noticias de esta provincia a lo largo de los últimos años.
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