El Bierzo cuenta con una ratio de tarjetas sanitarias por médico por debajo de la media autonómica, según datos proporcionados por Sacyl. Esto podría interpretarse como una ventaja relativa en cuanto a carga asistencial para los facultativos de la comarca. Sin embargo, el dato no debe llevar a una lectura triunfalista ni servir para desatender las demandas del territorio. La realidad sanitaria en El Bierzo, como en otras zonas rurales de Castilla y León, sigue marcada por la dificultad para cubrir plazas médicas, la dispersión geográfica y la falta de especialistas. Que la presión asistencial sea menor no implica necesariamente que la atención sea mejor o que los recursos estén adecuadamente distribuidos. Además, en un contexto de envejecimiento poblacional, las necesidades sanitarias aumentan y se diversifican, lo que requiere una planificación específica y recursos estables. Sacyl debe asumir que no basta con ratios favorables si no se traducen en mejoras perceptibles para los usuarios y en condiciones justas para los profesionales. El dato es positivo, sí, pero debe ser punto de partida para reforzar el sistema, no excusa para el conformismo.
Lo más leído