Turismo, lo bueno y lo malo

No siempre podemos ver a León en los mejores puestos de una lista. Da igual que sea de la evolución de la economía, de la despoblación o del envejecimiento. Por eso hay que celebrar que ayer, cuando se dio a conocer el dato del paro del pasado mes de agosto, esta provincia rompió la tendencia autonómica y la nacional y mostró una evolución que puede resultar envidiable desde diferentes perspectivas. En primer lugar, lo más destacable es que creció el número de afiliaciones a la Seguridad Social, algo que, como es lógico, es siempre lo más importante para que el sistema no quiebre, pero más aún en esta provincia, que está especialmente envejecida y en la que hay más pensionistas que trabajadores en activo. En segundo lugar por importancia, la evolución del paro en términos interanuales es especialmente positiva, pues hay 2.000 leoneses parados menos hoy que hace un año. Y, por otra parte, el hecho de que haya bajado el paro en prácticamente todos los sectores llama al optimismo, pero no se debe olvidar que es el verano, el es de agosto y, por tanto, el turismo, el gran responsable de estos datos, con todo lo bueno y con todo lo malo.