La puesta en marcha del centro de crisis para víctimas de violencia sexual en León —Atiendo— representa un paso necesario e ineludible en la defensa de los derechos de las mujeres. Desde su apertura en enero de 2025, el centro ha atendido ya a 67 mujeres, en muchos casos en situación de vulnerabilidad, ofreciendo acompañamiento psicológico, asesoramiento jurídico y apoyo social, y dejando claro que ninguna víctima debe enfrentarse sola a su trauma. Que unas seis mujeres al mes acudan para pedir ayuda no es una cifra baladí: supone vidas reales, historias silenciadas, riesgos evitados, y oportunidades de recuperación. Que exista un espacio como Atiendo ofrece un mensaje claro a la sociedad: visibilizar la violencia sexual, garantizar la ayuda especializada y restituir dignidad a quienes la padecen. Es un recurso imprescindible no solo para sanar heridas, sino también para prevenir que el miedo o la vergüenza condenen al silencio a quienes lo necesitan.En un contexto en que muchas víctimas ni siquiera denuncian, contar con un centro dotado de profesionales dispuestos a escuchar, aconsejar y acompañar es una salvaguarda esencial de los derechos fundamentales. Que este servicio funcione y se consolide debe ser una prioridad colectiva, una apuesta firme por la justicia, la empatía y la protección.
Un refugio frente a la violencia sexual
El centro Atiendo de León demuestra, con cada mujer o menor atendidos, la urgencia de mantener y reforzar servicios especializados que garanticen apoyo, protección y dignidad a las víctimas
11/12/2025
Actualizado a
11/12/2025
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