Los negocios turísticos de León, especialmente aquellos emplazados en el medio rural y en las áreas afectadas por los incendios, no hicieron su agosto este año. Las cuentas anuales de buena parte del sector dependen directamente de la facturación de este mes y el hecho de que el fuego provocara numerosas cancelaciones elevó sus pérdidas a casi seis millones de euros.
El apoyo de las administraciones, que en algunos casos no se ha hecho esperar, debe ser urgente y estar a la altura de las circunstancias. La grave tragedia medioambiental ha generado otra económica en muchas empresas leonesas cuya viabilidad, más en el maltratado medio rural, se ha visto comprometida por el fuego. Por ello, las ayudas puestas en marcha en los últimos meses deben ser reforzadas en el caso de ser necesario y, de la misma manera, se deben evitar los complejos trámites burocráticos que tantas trabas ponen a la hora de emprender otras relaciones con los organismos públicos.
En el sector turístico de León ‘no hacer el agosto’ implica no hacer tampoco el año. Por ello, es tan necesario garantizar el apoyo para paliar las millonarias pérdidas.