En ocasiones, en los debates sobre cómo atajar la violencia de género se recurre a las estadísticas de asesinatos. Sin embargo, más allá de los casos que terminan en grandes crímenes que trascienden al ámbito mediático, los datos respecto a las denuncias de aquellas mujeres que son víctimas del machismo revelan que esta es siempre una lacra mucho más cercana de lo que se cree.
Puede ser en el portal de al lado o en un mismo pueblo. La víctima tal vez sea la anciana que saluda cada día en la frutería o la adolescente que no se separa del móvil en la parada del autobús. Más de un millar de denuncias por violencia machista en León durante el pasado año acreditan que esta es una realidad próxima, que va más allá de los casos que terminan cobrándose vidas.
Toca reflexionar sobre lo que hay detrás de las estadísticas. Las instituciones, por supuesto, pero también una sociedad que no debe mirar para otro lado. Estar alerta ante posibles c asos y no tolerar comportamientos que puedan derivar en violencia podrían ser un buen punto de partida para todos.