Una infraestructura largamente esperada

La apertura del último tramo de la Ronda Interior pone fin a más de cuatro décadas de espera y reivindicaciones vecinales, mejorando la movilidad y conectividad urbana en León

23/05/2025
 Actualizado a 23/05/2025

La inauguración de la Ronda Interior de León, más de cuatro décadas después del inicio del proyecto, marca un hito en la vertebración urbana de la ciudad. Lo que comenzó en 1981 como una aspiración de modernización y mejora del tráfico, encontrará el próximo lunes su culminación con la apertura del último tramo entre Ingeniero Sáenz de Miera y la carretera de los Cubos. Esta obra no solo permite cerrar un anillo vial esencial, sino que simboliza también la persistencia de una reivindicación vecinal y política que ha atravesado generaciones. Con una inversión de 4,2 millones de euros, financiada por el Ayuntamiento y fondos europeos, la nueva vía busca descongestionar el centro, mejorar la movilidad y facilitar el acceso al Hospital y al complejo deportivo. Su apertura supone, además, un avance en seguridad vial y en sostenibilidad, al evitar rodeos innecesarios en trayectos urbanos. Sin embargo, la tardanza en completarla obliga a reflexionar sobre los ritmos administrativos y la falta de continuidad en la planificación urbanística a largo plazo. León necesita que sus infraestructuras no dependan de vaivenes políticos, sino de una visión compartida de futuro. La Ronda Interior es un paso importante, pero también una lección que no debe olvidarse.
 

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