Futuro para las pedanías

Brotan las señas de identidad según los intereses de cada cual. Cualquier cosa puede considerarse seña de identidad según el momento y la perspectiva. Se roza la ridiculez en muchos de los casos. En León, por ejemplo, se nos ha ‘vendido’ como seña de identidad una fábrica de congelados o un almacén de explosivos. Pero si hay algo que verdaderamente es una seña de identidad cultural, social y económica de esta provincia son las juntas vecinales, esos entes que el ex ministro Montoro calificó de «opacos» y que era necesario poner en orden (y lo sigue siendo, porque muchas de ellas no han cumplido). El anterior gobierno le declaró la guerra a las pedanías pero ahora la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, aprovechó su visita de ayer a León para anunciar que el Gobierno modificará la normativa para preservar el futuro de las juntas vecinales. Lo hará a través de una modificación urgente de la Ley de Bases de Régimen Local. «Sumando esfuerzos podemos ser capaces de afrontar retos importantes como el demográfico, la despoblación, el envejecimiento y recuperar algunos centros rurales que han ido perdiendo densidad poblacional. Es un reto colectivo de país, donde la concurrencia de las administraciones es fundamental si queremos ser eficaces. Hay que tocar muchas teclas», concluyó ayer la ministra.