La reforma laboral cumple casi cuatro años de vida y, a la vista de los datos del Sepe, sus efectos en la provincia de León son innegables. Entre enero y septiembre de este año, casi cuatro de cada diez contratos firmados han sido indefinidos, una proporción muy superior al escaso 11 % registrado antes de la reforma. Sin duda, se ha avanzado en la reducción de la temporalidad, uno de los principales males del mercado laboral español. Sin embargo, la otra cara de la estadística revela una realidad menos optimista. El auge de los contratos fijos discontinuos y a tiempo parcial ha diluido el valor de la palabra «indefinido». A cualquier le queda la sensación de que los empleos son los mismos y cambia únicamente su denominación. Menos de la mitad de estos acuerdos garantizan una jornada completa, y muchos trabajadores alternan periodos de empleo y desempleo sin figurar como parados. A ello se suma el aumento del pluriempleo, síntoma de que los ingresos derivados de un solo trabajo resultan insuficientes. La reforma ha logrado mejorar las cifras, pero no las condiciones reales. León necesita más que contratos indefinidos: necesita empleo estable, continuo y digno.
Estabilidad aparente en el empleo leonés
La reforma laboral ha hecho que cuatro de cada diez relaciones laborales sean indefinidas, pero también ha reducido las que cubren la jornada completa y se extienden a lo largo de todo el año
11/11/2025
Actualizado a
11/11/2025
Lo más leído