Hoy es el último día en que estará vigente el descuento estatal de 20 céntimos por litro de carburante a la hora de repostar. Una medida que se hizo necesaria tras la invasión rusa de Ucrania y que ha generado un ahorro de más de 80 millones de euros en la provincia de León, más que en ninguna otra de la comunidad autónoma.
Al margen de grandes cuestiones macroeconómicas, la medida se ha revelado como positiva por cuestiones más triviales: es ágil y al alcance de todos. Así se explican las colas de los últimos días en las estaciones de servicio leonesas, puesto que la inflación que ha marcado el año que hoy se cierra obliga a que haya que mirar más el bolsillo: el ahorro de 11 euros entre llenar el depósito hoy o hacerlo mañana justifica unos minutos más de espera. El caso es que la nula burocracia de su aplicación práctica, casi excepcional en todo lo que tenga que ver con lo público, ha formado parte de este éxito. La rebaja se ha aplicado al pagar, de forma directa, sin papeleos ni historias. Rápido, sencillo. Demostrando una vez más que lo bueno, si breve, dos veces bueno. Para imitar.
Un éxito que está por ver si se mantiene ahora, cuando transportistas y otros sectores especializados tengan que adelantar el dinero. 2023 traerá respuestas a este interrogante. Ahora toca despedir una medida que se ha revelado útil para mitigar la inflación de los carburantes.
Dos veces bueno
Parte del éxito del descuento de 20 céntimos por litro en los carburantes, que hoy concluye su período de vigencia, reside en su aplicación directa y sin mediar ningún tipo de burocracia. Algo excepcional y para imitar dentro del sistema público
31/12/2022
Actualizado a
31/12/2022
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