Contra la resignación de los leoneses

La publicación de los criterios para elegir la sede de la Agencia Estatal de Salud Pública ha vuelto a dejar a León en una posición de desventaja. La exigencia de una conectividad aérea internacional potente, entre otros requisitos, refuerza la sensación de que una nueva institución estatal se aleja de la provincia antes incluso de poder competir en igualdad de condiciones. No es la primera vez, ni puede convertirse en una rutina asumida con resignación. Más allá de los criterios técnicos, esta situación debe servir para una reflexión profunda. León cuenta con fortalezas objetivas en el ámbito sanitario, universitario y de calidad de vida que merecen ser defendidas con determinación. Pero esas fortalezas pierden fuerza cuando no existe una estrategia común ni una voz unitaria que las respalde. Es el momento de dejar a un lado la confrontación partidista y apostar por la unidad política e institucional. Ayuntamiento, Diputación Provincial, Junta de Castilla y León, representantes en Madrid y agentes sociales deben trabajar juntos, con un objetivo compartido: situar a León en el mapa de las decisiones estratégicas del Estado. Sin unidad, León seguirá perdiendo oportunidades. Con ella, aún está a tiempo de ganarlas.