‘Carreras de chicas’

Las ingenierías tienen predominancia masculina, que se achaca a la falta de carácter social de estos estudios y al hecho de que las mujeres prefieran carreras que impliquen un beneficio para la sociedad, aunque no se pueden obviar los estereotipos que existen

Se ha superado la barrera de no permitir estudiar a la mujer pero no el estereotipo de las carreras técnicas
23/07/2018
 Actualizado a 13/09/2019
El conocimiento no entiende de género, las universidades se han llenado, desde hace varios años, de mujeres. Los datos lo demuestran y en algunas carreras la mayoría femenina se impone. Es un hecho, la sociedad avanza, pero se sigue regalando camiones y muñecas según el sexo del infante. Y si un niño o una niña piden un juguete diferente los comentarios afloran. La sociedad considera que ha avanzado mucho, pero el camino que queda por recorrer es aún extenso. Las sutiles, a veces no tanto, diferencias que se imponen en el desarrollo personal provocan que las ingenieras sean un fenómeno extraño en las aulas universitarias. Porque ¿cómo se va a interesar una chica en esas cosas? Se ha superado la barrera de no permitir estudiar a las mujeres, pero la sociedad aún no es capaz de eliminar el estereotipo de las carreras técnicas. Los trabajos que implican cuidados, como puede ser la enfermería, tradicionalmente ocupada por mujeres, o la medicina – que, aunque hace años no se veían médicas ahora suponen mucho más de la mitad de las matrículas universitarias–, los ocupan mujeres sin que sea un hecho extraño, ya que se ha asumido el rol de cuidadoras. «Las mujeres se interesan más por las carreras sociales», una explicación que dan las investigadoras a estos fenómenos, pero no se debe olvidar que, en esta sociedad con roles de género tan marcados, sigue existiendo una brecha entre el número de hombres que estudian ingeniería y las mujeres que optan por esas carreras.
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