En los tiempos que corren todo vale para convertirse en armamento político, pero mucho más si se trata de una cuestión siempre tan delicada y en verano mucho más como es el transporte ferroviario. No es Renfe un ejemplo de puntualidad y fiabilidad, sobre todo últimamente, algo que enfada espacialmente a los usuarios, que son los que por un lado pagan las inversiones millonarias que siempre hay en todo lo que tiene que ver con el transporte ferroviario y, por otro, ven cómo a los retrasos de las obras (tenemos tristes ejemplos en esta provincia) se suman después los retrasos de los trenes. En los últimos meses, la verdad, no se puede hablar de retrasos sino de auténtico caos, algo que ha indignado a los pasajeros, especialmente a aquellos que, por su mediana edad, no disfrutan de los precios que se ofrecen a jóvenes jubilados, sino que pagan cantidades desorbitadas por sus billetes y, además, tienen auténticas dificultades para poder conseguir un billete ante la demanda de los que sí disfrutan de descuentos. Algo está funcionando mal en Renfe, es obvio, pero ahora que el PP leonés anuncia que lo usará como argumento político contra el Gobierno cabe preguntarse si este problema, este «caos ferroviario» no sería exactamente el mismo si los populares estuviesen ahora mismo gobernando.
Caos ferroviario
Mientras el PP leonés anuncia que preguntará en el Congreso por la situación, cabe la pregunta de si no estaría pasando exactamente lo mismo en el caso de que otro partido estuviese en la Moncloa
26/07/2024
Actualizado a
26/07/2024
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